Los galardonados son el alemán Harald zur Hausen y los franceses Francoise Barré-Sinoussi y Luc Montagnier
El alemán Harald zur Hausen y los franceses Francoise Barré-Sinoussi y Luc Montagnier. /ARCHIVO
Actualizado Lunes, 06-10-08 a las 07:15
El alemán Harald zur Hausen, descubridor de los virus del papiloma humano que causan el cáncer cervical, y los franceses Francoise Barré-Sinoussi y Luc Montagnier, descubridores del virus de inmunodeficiencia humana (VIH) causante del sida, son los ganadores del Premio Nobel de Medicina 2008, según ha informado el Instituto Karolinska de Estocolmo.
Zur Hausen, nacido en 1936 en Gelsenkirchen, trabaja en el Centro de Investigación de Heidelberg. Fue el primer científico que estableció que existía una relación directa entre el virus del papiloma y el cáncer cervical, un descubrimiento que en ese momento contravino a todos los dogmas, pero que ha resultado de suma importancia en el desarrollo de vacuna contra este virus
Estudió en Hamburgo, Bonn y Düsseldorf, donde se doctoró en 1960. Ha ejercido en la Universidad de Filadelfia y de Pennsylvania, así como en otras universidades de Alemania, donde ha presidido el Instituto Alemán de Investigaciones sobre el Cáncer (DKFZ)
Barré-Sinoussi, nacida en 1947, se doctoró en Virología y, desde los años 70, pertenece a la Unidad de Regulación de Infecciones Retrovirales del departamento de Virología del Instituto Pasteur de París. Montagnier, nacido en 1932, es profesor de Virología en la Universidad de París y trabaja en la Fundación Mundial para la Invrestigación y Prevención del Sida de París. Los dos científicos franceses descubrieron el virus de inmunodeficiencia humana (VIH) causante del sida.
En 2007, el premio fue para los genetistas Mario Capecchi, Oliver Smithies y Martin J. Evans, sus descubrimientos relacionados con las células madres embrionarias y la recombinación del ADN en mamíferos.
Polémica previa a los premios
Como cada año la elección en Literatura, el próximo jueves, y la Paz, el viernes, acapara la atención por encima de las otras cuatro categorías, Medicina y Fisiología -es el primero que se ha fallado-, Física (martes), Química (miércoles) y Economía (lunes de la siguiente semana), y da pie a interminables especulaciones.
La polémica por las críticas del secretario permanente de la Academia Sueca, Horace Engdahl, a la literatura estadounidense y la falta de favoritos claros para el Nobel de la Paz han marcado el inicio de la ronda de ganadores de los centenarios premios.
En el caso del premio de Literatura las palabras de Engdahl, en las que califica la literatura de ese país de "insular" y defiende que Europa es el "centro" del mundo literario, han generado controversia, especialmente en EEUU, donde medios y expertos lo han acusado de "ignorante". El habitualmente hermético Engdahl ha resaltado que el Nobel no premia literaturas ni países sino autores y que la nacionalidad es indiferente en la elección.
Magris, primero en las apuestas
En las quinielas al galardón aparecen bien colocados autores de esta nacionalidad como Joyce Carol Oates, Philip Roth, Thomas Pynchon y Don DeLillo, los principales candidatos a suceder a la escritora Toni Morrison, la última estadounidense en ganar el premio en Literatura en 1993.
Pero es el italiano Claudio Magris, uno de los nombres habituales en los últimos años, el que parece mejor situado, al menos para la casa de apuestas británica Landbrokes, seguido por otros dos valores seguros: el sirio-libanés Adonis y el israelí Amos Oz.
A favor de las letras hispanas juega el hecho de que hace 18 años que no se premia a nadie que escriba en castellano -el último fue el mexicano Octavio Paz-, aunque los nombres más sólidos como el mexicano Carlos Fuentes y el peruano Mario Vargas Llosa tienen en contra el hecho de su condición de "eternos" candidatos. No es la primera vez sin embargo que la Academia Sueca rescata a un autor que ya parecía olvidado, como hizo el año pasado con la británica Doris Lessing.
60 años de la Declaración Universal de los Derechos Humanos
Menos polémico se presenta a priori el de la Paz, caracterizado en cambio por la falta de favoritos claros, a diferencia del año pasado, cuando era un clamor que el premio iría al ex vicepresidente de EEUU Al Gore y el indio Rajendra Pachauri, que preside el Grupo Intergubernamental sobre el Cambio Climático de la ONU.
Incluso el director del Instituto Nobel de Oslo, Geir Lundestad, ha reconocido que este año no se ha producido "ningún avance llamativo" que el Comité Nobel tuviera que tener en cuenta. Los expertos apuntan a algún activista u organismo relacionado con los derechos humanos, un pronóstico que se ve reforzado por un hecho histórico. El día de la entrega de los premios, el 10 de diciembre, se cumplirán 60 años de la adopción en París de la Declaración Universal de los Derechos Humanos.
Además, suenan con fuerza dos nombres: el activista chino Hu Jia y la defensora de los derechos humanos y abogada chechena Lidia Yusúpova. La lista de candidatos es interminable: el presidente del Tribunal Supremo paquistaní, Iftikhar Muhammad Chaudry; la ex fiscal del Tribunal Penal Internacional para la antigua Yugoslavia (TPIY), Carla del Ponte; el monje vietnamita Thich Quang Do; el líder opositor de Zimbabue, Morgan Tsvangirai.
La política colombiana Ingrid Betancourt, el presidente de Bolivia, Evo Morales, el cubano Osvaldo Payá y las argentinas Abuelas de Plaza de Mayo aparecen también entre los nombres de hipotéticos candidatos, que se mueven en el terreno de la especulación.

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