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LIGA BBVA — Barcelona-Real Madrid

El Madrid trabaja para recuperar al alemán. Su eficacia defensiva y sus pases son el equilibrio del equipo

TOMÁS GONZÁLEZ-MARTÍN

Mayor objetividad que la del seleccionador español, campeón del mundo, no existe. Vicente del Bosque, que nunca hace precisamente la pelota al Real Madrid, ensalzó los fichajes de Khedira y de Ozil por el club blanco. El salmantino elogió la calidad de ambos centrocampistas y subrayó que «los alemanes se adaptan rápidamente a cualquier fútbol». Expuso como ejemplos los éxitos de Stielike, Breitner y Netzer en el equipo madrileño. Los hechos le han dado la razón. Sami Khedira y Mesut Ozil son actualmente dos baluartes en el esquema estratégico de Mourinho. Por eso, los médicos de la entidad trabajan a la velocidad del líder para recuperar a «Khedi». Una contractura en los músculos isquiosurales derechos le mantiene en duda. El portugués quiere disiparlas. Es el hombre que da equilibrio a su sistema 4-2-3-1.

«Lo que más me preocupa es la lesión de Sami», reconocía antes del partido con el Ajax. El alemán de padre tunecino es el complemento ideal de Xabi Alonso en la media. La horma de sus borceguís. Fue un fichaje ineludible en las peticiones del nuevo entrenador de la casa. Mientras el vasco reparte pases a todo el equipo, Sami roba balones, corta el ataque enemigo por alto y por bajo, retiene la pelota y ofrece centros medidos al triunvirato de medias punta. Virtudes, todas ellas, que liberan a su compañero creativo del trabajo «sucio».

Se espera que pueda jugar

Hoy, el preparador luso es optimista: Khedira podrá jugar. La rehabilitación dirigida por los doctores da resultados. Y el joven anhela disputar este clásico. Ser visto por mil millones de personas, como en el Mundial.

Lass, que protagonizó un excelente encuentro en Amsterdam, es el relevo preparado si el alemán no puede reaparecer. Pero su entrenador prefiere mantener el once que está invicto en todas las competiciones. Sami permite a su equipo luchar mejor por la posesión del balón, mientras Lass destaca por su faceta destructiva.

El secreto de «Mou» es la estrategia que empleará en el Camp Nou. «No sé si vamos a atacar o defender», admite Marcelo. «Si ganamos no habremos conseguido la Liga, pero será un paso muy importante».

Hay otro arma del técnico: la dialéctica. Ataca desde la televisión portuguesa. «Si cuando iba a Barcelona con el Chelsea o con el Inter ya era divertido, ahora con el Real Madrid lo será aún más», comenta con una ironía que tiene un segundo capítulo: «El Barcelona lo ganó todo, pero nunca ganó una Champions en el Bernabéu y quizá sólo de aquí a 40 años tendrá la oportunidad de hacerlo». Guardiola sí sabe, no contesta.

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