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Un socavón bajo el suelo obliga a cerrar los Juzgados de Alcalá de Guadaíra

Obras de reurbanización han dejado al aire una antigua fosa séptica de grandes dimensiones

A. MALLADO

ALBERTO MALLADO

La apertura de un gran socavón bajo el suelo de los juzgados 1 y 2 de la ciudad, situados en la Plaza del Duque, obligó ayer a cerrar la sede judicial. Las obras de reurbanización y dotación de nuevas infraestructuras de saneamiento de la Plaza del Duque llegaron ayer a la puerta de la sede judicial. Al excavar en este punto se pudo comprobar cómo bajo la entrada de los juzgados se abría un hueco de grandes dimensiones. Si bien no ha llegado a hundirse el suelo, el firme de la entrada al edificio se ha quedado prácticamente en el aire.

Una inspección posterior determinó que se trata de la antigua fosa séptica del edificio de la que nadie tenía conocimiento y que, según el Ayuntamiento, tiene una antigüedad que puede ser superior a los cien años. Parece que se trata de una infraestructura de la vivienda particular que fue adaptada a sede judicial y que quedó sin uso y olvidada. El agujero, que tiene unos dos metros de profundidad, se extiende bajo el suelo de los juzgados, sin que se haya determinado aún su extensión. La Consejería de Justicia ha encargado un estudio sobre este particular y la estabilidad del inmueble.

Lo que sí tuvieron claro desde primera hora de ayer los responsables de los juzgados 1 y 2, era que su existencia podía poner en peligro a los 25 funcionarios que allí trabajan y los numerosos usuarios del inmueble y ordenaron el desalojo y la clausura de las instalaciones hasta conocer el alcance de la fosa y las condiciones de estabilidad del edificio. Para José María Soriano, del sindicato CSIF, la antigüedad de la sede judicial obliga a realizar análisis de la estabilidad de sus cimientos, ya que se tiene constancia incluso de que existen vigas de madera en el mismo. Desde este sindicato habían reclamado en varias ocasiones el traslado del mismo a nuevas dependencias. La sede no es más que una antigua casa habilitada para la función judicial y esto supone numerosas incomodidades. No existe ascensor a la planta alta y por tanto no es accesible para minusválidos, las instalaciones están obsoletas y los usuarios «están hacinados» en cualquier dependencia, según José María Soriano. La solución para ellos estaría en la reunificación de los cuatro juzgados de la localidad en el edificio de la calle Gestoso.

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