Ochenta víctimas del amianto estudian demandar a Uralita
Ya está cerrado el primer paquete de expedientes de damnificados, entre ellos el de algunos antiguos empleados
Manuel fue empleado de Uralita durante casi 30 años y sufre daños irreparables derivados de la contaminación ambiental provocada por el amianto. Dice que utiliza cuatro sprays para sus dolencias pulmonares, y uno de ellos, siempre lo lleva en el bolsillo. Ahora, a sus 79 años, dedica su tiempo a recopilar toda la documentación necesaria para adherirse a la demanda millonaria por responsabilidad civil que la Asociación de Víctimas del Amianto (Avida) ultima contra Uralita.
El frente judicial se abrirá en breve, según adelantó ayer a este periódico el presidente de Avida, Antonio Delgado, y lo hará tras cerrarse el primer paquete de expedientes de damnificados. Serán un total de 25 afectados los que presenten en los juzgados una actuación inicial, si bien Delgado subrayó que ya son «más de 80» las víctimas del amianto que figuran hasta el momento en la lista de Avida y que podrían en consecuencia sumarse posteriormente a la demanda colectiva.
Indemnizaciones
El volumen de casos sigue en aumento, sobre todo, después de que se comunicara a las víctimas que un bufete que opera principalmente en Latinoamérica y que ya logró una sentencia a favor de las víctimas de Getafe, asumiría el riesgo si hubiera una condena en costas. «Antes, existía un obstáculo insalvable que impedía a muchos enfrentar un proceso de este tipo, porque además de perder, debían pagar todas las costas, y ahora el problema desaparece», explicaron fuentes de la organización.
Bien es verdad, que como contrapartida, el bufete detraería el 24 por ciento de la indemnización que se le asigne a cada uno si la resolución resulta favorable a las víctimas, pero para la mayoría, supone la única forma de sacar adelante sus reclamaciones por los perjuicios contra la salud.
Mientras las víctimas precipitan la recogida de datos —informes médicos actualizados que acrediten la patología y vida laboral además para los ex trabajadores— para evitar la prescripción en el tiempo, ese primer grupo de demandantes ya dispone del peritaje. «Se ha reunido con ellos la misma perito que hizo lo del 11M en Madrid lo que le da peso a la demanda», destacaron las mismas fuentes.
Saben que las indemnizaciones dependerán del grado de afección —muchos incluso ya han fallecido— y se calcularán según el baremo de los accidentes de tráfico, que alcanza cifras de entre 21.000 a 126.000 euros. Creen que las cuantías superarán las dadas en Cerdanyola y Ripollet (Barcelona), donde el juez condenó a Uralita a indemnizar a 45 vecinos con cuatro millones de euros. En este caso, se incluyen trabajadores directos que presentarán su demanda en Sevilla.
Los vecinos afectados por el polvo de amianto generado a lo largo de los años por la fábrica, levantada en pleno núcleo urbano, lo deberán hacer sin embargo, en el juzgado de Madrid, domicilio social de la compañía al no estar vinculados directamente a la empresa.
Hasta la fecha, la Asociación de Victimas del Amianto, Avida, ha conseguido ante los juzgados de lo Social que una treintena de trabajadores de Uralita sean compensados con una cuantía que oscila de 30.000 a 40.000 euros, derivada del incremento de la pensión por la invalidez contraída en la fábrica.
En su defensa, Uralita siempre ha alegado que cumplió la legislación vigente en cuanto al amianto, que en España se prohibió en 2001.
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