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«Si José Martínez me lo pide, vendré a bailar a la Compañía Nacional»

Premio Benois de la Danza y Nacional de Danza y afincada en Berlín, protagoniza la Bella Durmiente en el Teatro de la Maestranza

M.C.

Lucía Lacarra fue la primera bailarina española que llegó como estrella a la Ópera de París. Hace cuatro años también fue la primera bailarina de España que protagonizó el concierto de Año Nuevo bailando en Viena con el Ballet de la Ópera. A partir del día 11 de enero será la princesa Aurora en «La Bella Durmiente» que pone en escena el Ballet de la Ópera de Múnich.

—Con tantos premios y reconocimientos, ¿cree haber llegado ya a la cima de su carrera?

— No, qué va, nunca he pensado que mi meta en llegar a una cima, sino que bailo porque me apasiona. Los premios y reconocimientos, que a veces abruman, me motivan para continuar. Yo disfruto bailando, disfruto del escenario.

—Es una de las bailarinas más demandadas, ¿qué le motivó elegir el Ballet de la Ópera de Munich?

— Lo elegí por el repertorio que tiene y que abarca desde lo más clásico a lo más contemporáneo. Tiene, además, un teatro que es una maravilla, y una ciudad muy cómoda y bonita para

vivir y que posee un aeropuerto muy bien conectado con el resto del mundo, y eso, en mi oficio, es importante.

—Acaban de nombrar a José Martínez director de la Compañía Nacional de Danza, ¿qué le parece?

— Estoy encantada, me parece estupendo. Le puse un mensaje de enhorabuena en cuanto lo supe. Creo que lo va a hacer fenomenal.

—Si se lo pide, ¿vendría a bailar a la Nacional?

— Claro que sí, si él quiere me tiene a su disposiciòn y me encantaría.

—Fue usted alumna de Víctor Ullate, ¿hasta qué punto son importantes los maestros en la danza?

—Importan muchísimo, sin la ayuda de los maestros no puedes hacer nada. La Escuela es la base primordial y después hay otros maestros que te van perfeccionando, o el que te echa una mano en un papel.., importantísimos.

—¿Cómo es la versión de la Bella Durmiente que viene a Sevilla?

—Es una versión de nuestro director Ivan Linka revisada de la original de Marius Petipa. Es una obra

tradicional, no hay nada inventado, muy clásica y aquí en Alemania gusta mucho, yo creo que en Sevilla también gustará.

—¿El rol de princesa Aurora es duro para una bailarina?

—Durísimo, porque es técnica pura y hay que afinar muchísimos movimientos al mismo tiempo que combinarlo con la interpretación de un personaje que, además, por el cuento tradicional, todo el mundo conoce.

—Hace cuatro años bailó en el concierto de Año Nuevo de Viena, ¿lo recuerda?

—Si, fue algo increíble. Durante años cuando era pequeña yo veía el concierto y de repente bailaba en él. Fue como un sueño.

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