La Fiscalía investiga ya 22 casos de bebés supuestamente robados

Los casos de bebés supuestamente robados en distintos centros hospitalarios de la ciudad entre 1960 y 1980 siguen aumentando y ya son 22 los casos que investiga la Fiscalía de Sevilla. Los familiares denunciantes defienden que podrían haber sido «robados» y dados a otras familias, según han informado a E. P. fuentes del departamento de María José Segarra, quienes han subrayado que cada una de las denuncias se estudiará de manera individualizada, pues cada caso es «distinto». En la Fiscalía sevillana se han recibido 12 denuncias, a las que hay que sumar los 13 casos remitidos por la Fiscalía General del Estado, y que forman parte de la demanda colectiva —que agrupaba a más de 200 afectados— interpuesta en el mes de enero por la Asociación Nacional por Adopciones Irregulares (Anadir). No obstante, las fuentes han explicado que tres de las denuncias estaban duplicadas al haberse presentado tanto en Madrid como en Sevilla, de manera que, aunque en total se han registrado 25 denuncias, sólo son 22 los casos que el Ministerio Público está investigando, y para lo que ha nombrado a un fiscal coordinador, José Escudero, quien ha dado orden a la Policía Judicial para que recabe la documentación necesaria en los hospitales, Registro Civil y en el cementerio.

En el caso de Sevilla, la primera en denunciar fue una pareja de la localidad de Utrera que pidió que se investigara el posible «robo» en 1977 de sus hijas gemelas, pues la familia sospecha que podrían haber sido dadas a otras familias frente a la versión ofrecida en su momento por los médicos del centro hospitalario, que defendieron que ambos bebés habían nacido ya muertos. A este caso le siguieron los de otra familia de Utrera y otra de Montellano. Dos de las últimas denuncias que ha recibido la Fiscalía sevillana son una interpuesta por una mujer residente en Chiclana de la Frontera (Cádiz) por el presunto robo de su bebé en 1966 en el Hospital Virgen del Rocío, antiguo García Morato, y otra referida al «robo» de un menor en 1962 en el antiguo Hospital de las Cinco Llagas, actual sede del Parlamento andaluz.

Otro capítulo de este controvertido asunto podría comenzar a escribirse a partir del próximo día 10, cuando está previsto que miembros de una empresa madrileña especializada se trasladen hasta Sevilla al objeto de tomar muestras de ADN a unos quince familiares afectados, muestras que serán después guardadas en un depósito para «cruzarlas», en su caso, con las de los bebés supuestamente robados —hoy ya personas adultas— y comprobar así si ese robo se llegó a producir. Los afectados, que mantendrán una reunión ese mismo día, proceden de la capital hispalense y de localidades como Dos Hermanas, Huévar de Aljarafe, Lora del Río, Alcalá de Guadaíra, La Rinconada, El Viso del Alcor, Utrera o Montellano.