Hazte premium Hazte premium

Colectivos feministas encienden las protestas anticapilla en Barcelona

Junto con un grupo de alumnos, cortaron la Diagonal en apoyo a las detenidas en Madrid

ESTHER ARMORA

Máscaras blancas, consignas irreverentes, falsos rosarios y pancartas anticapilla... La comunidad católica de la Universidad de Barcelona (UB) lleva cinco meses sorteando como puede los ataques de los estudiantes progresistas contrarios a la celebración de misas en el recinto, y ayer tuvo que lidiar también con el envite inesperado de los colectivos feministas, que se manifestaron ante la Facultad de Económicas en solidaridad con las detenidas en los incidentes del pasado 10 de marzo en el Campus de Somosaguas de Madrid.

Ataviadas con caretas blancas, simulando rezos y con pancartas ofensivas contra la religión católica, feministas y progresistas se manifestaron conjuntamente en demanda de «una universidad laica» y cortaron durante varios minutos la avenida Diagonal, una de las principales entradas a la capital catalana. Algunos manifestantes penetraron en las instalaciones académicas y se pasearon por las inmediaciones de la sala de rezo, aunque no llegaron a impedir que se celebrara la misa.

Rezar «en plan furtivo»

«Cuando vimos que se estaban organizando decidimos encerrarnos y celebrar la misa», dijo a ABC una de las profesoras católicas, que expresó su «indignación» por los hechos.

Ella y otros compañeros tuvieron que rezar un miércoles más «en plan furtivo». «Es increíble que nadie haga nada para frenarlos. No puede consentirse que se atente reiteradamente contra un derecho básico de la persona que es el de expresar su confesión», apuntó la profesora. J. F, un estudiante procapilla también era de la misma opinión: «Es una nueva provocación contra nosotros. Espero que esta vez el rectorado se manifieste». Explicó que «debido a que el ambiente estaba caldeado y ante el temor de que los descubrieran los alborotadores», algunos miembros de la comunidad católica de la UB «se han quedado fuera de la misa». Pese a lo «desagradable» que ha resultado la protesta para los procapilla, algunos confiesan su relativa tranquilidad ante el hecho de que «no nos han increpado mientras íbamos a la sala».

Profesores y alumnos no esconden el «cansancio» que les provoca esta situación. «Desde noviembre hemos tenido muy pocas misas en paz», denuncia una docente. Los estudiantes no ven una salida inmediata al conflicto y piden al rector que «abandone su posición neutral y haga servir su autoridad para exigir a estos colectivos que dejen las protestas». «Me parece increíble que en pleno siglo XXI siga habiendo una persecución católica», declaró el alumno.

Esta funcionalidad es sólo para suscriptores

Suscribete
Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación