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El mayor videoclub «online»llegará a España en 2012

Nuestro país será la puerta de entrada en Europa de Netflix, plataforma que opera en EE.UU. y ofrece películas y series por una tarifa plana reducida

F. M. B.

Netflix, plataforma legal de alquiler de series y películas por internet que ha supuesto una revolución en Estados Unidos —por ocho dólares al mes, el usuario tiene «barra libre» dentro de un catálogo con más de cien mil títulos—, llegará a España a principios de 2012, según informa «Le Figaro». La gran pregunta es si el público español, por su bravura el temido, está maduro para que triunfe un proveedor de contenidos de pago, aunque ese pago no sea caro.

En EE.UU. y Canadá, Netflix se ha convertido en líder absoluto en la distribución de películas y series por «streaming» (el espectador puede verlas en su ordenador o televisor cuando quiera, pero no llega a descargarlas en ningún soporte físico duradero). Hay alternativas incluso gratuitas, como Hulu, que se financia mediante publicidad, pero Netflix acapara ya el 22 por ciento de todo el tráfico de banda ancha del país, por encima de BitTorrent. En su inevitable expansión internacional, su próximo mercado es América del Sur, adonde llegará este mismo año, y prevé desembarcar en España a principios de 2012, antes incluso que en Francia e Inglaterra, donde se espera al gigante para un año después, como mucho.

Compras millonarias

El éxito de Netflix, que en sus inicios, allá por 1997, servía vídeos por correo en California (actividad que no ha abandonado del todo) se sustenta en la calidad y variedad de contenidos. Se sabe, por ejemplo, que acaba de gastar 75 millones de dólares para comprar la última temporada de «Mad Men». En marzo pagó 100 millones para tener la exclusiva de «House of cards», serie aún inédita protagonizada por Kevin Spacey y dirigida por David Fincher («La red social»).

Con 23 millones de suscriptores americanos, este moderno videoclub supone incluso una amenaza para canales de pago como la HBO, cuya reputación viene acompañada por unos precios mucho más caros para el consumidor. Solo en el primer trimestre de 2011, Netflix ganó tres millones de suscriptores, lo que le confiere una enorme potencia para ofrecer más dinero que sus competidores por los mejores contenidos.

Hasta ahora, dos causas hasta cierto punto contradictorias eran esgrimidas para justificar que Netflix no llegara a España. Por un lado, el alto índice de piratería del que podemos «presumir». Por otro, según la Asociación de Internautas, en nuestro país se pagan unos derechos de propiedad intelectual «abusivos», con un coste «de dos a tres veces mayor» que en Francia o Alemania.

Desde el Ministerio de Cultura y la Dirección General de Cine, sin embargo, se considera que con la llamada Ley Sinde y el cerco a las descargas indiscriminadas ya no existen excusas para que la venta de películas y series por internet no empiece a proliferar con éxito. De momento, compañías como Filmotech y Fimin aumentan poco a poco sus catálogos, aunque los precios no son todavía los más apetecibles y el pago es por título, sin que la oferta incluya una tarifa plana.

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