Día 09/07/2011 - 10.01h
Los cereales son el segundo cultivo más importante en la provincia por superficie, tan sólo por detrás del olivar. Sin embargo, su peso en el producto final agrario es cada vez menor. Según los datos facilitados ayer por la Delegación Provincial de Agricultura, el número de hectáreas destinadas a este cultivo ha sufrido en el último año un descenso del 7,2 por ciento, al pasar de 136.441 hectáreas a las 126.507 actuales.
Especialmente llamativa es la situación que vive el trigo. La superficie dedicada a este producto ha experimentado una caída en la campaña que acaba de terminar del 11,7 por ciento en relación a la anterior temporada. De esta forma, la provincia cuenta en este momento con 76.297 hectáreas, casi 10.000 menos que en 2010. De esta cifra, algo más de 53.000 hectáreas corresponden a la variedad de trigo duro.
Esta pérdida de explotaciones dedicadas al cereal ha sido una constante en los últimos años. El delegado provincial de Agricultura, Francisco Zurera, indicó que las grandes fluctuaciones de precios han generado mucha inestabilidad en el sector. Hasta hace un año la tendencia del mercado era hacia costes de venta bajos.
Sin embargo, las previsiones de la Junta son que en los próximos años se produzca un incremento paulatino de los precios debido a la creciente demanda de países emergentes como China e India. A este factor hay que sumar que con la última reforma de la Política Agraria Común (PAC) para percibir gran parte de las subvenciones no es necesario producir. Este sector se reparte cada año unos 300 millones de euros en ayudas en la provincia cada año.
Pese a la caída de la superficie, Córdoba se mantiene como la segunda provincia andaluza con más producción de trigo. La Campiña y el Valle del Guadiato son las zonas con más explotaciones de cereal. En el primero de los casos, los rendimientos de la última campaña se situaron en los 2.800 kilos por hectárea, un 25 por ciento más. En cuanto a la zona norte, este capítulo casi se duplicó este año hasta 1.800 kilos por hectárea.
Los cereales pertenecen al grupo de los cultivos herbáceos, cuyo valor final agrario alcanzó en 2010 los 98 millones de euros, un 15 por ciento menos que en 2009. Dentro de este sector se incluyen 7.300 agricultores.El girasol, por contra, ha aumentado su superficie un 27,5 por ciento en el último año (llega a 64.000 hectáreas).
