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Barenboim regresa a Pilas para encabezar su proyecto de paz musical

La West-Eastern Divan toca mañana en Ronda y el domingo llega al Teatro de la Maestranza

AMPARO BACA PÁEZ

MARIAM SAID

Viuda de E. Said

«La West-Eastern Divan es el presente y la orquesta Al-Ándalus, con una media de edad muy joven, es el futuro», valoró ayer en su visita a Pilas

«Esa corchea debe estar más en el centro», corregía el maestro Daniel Barenboim a una de las trompas de la Orquesta West-Eastern Divan en uno de los últimos ensayos antes de comenzar su tradicional gira, que se abre con dos conciertos en Andalucía, el primero en Ronda mañana y otro en el Teatro de la Maestranza el domingo, antes de partir a Madrid, Pekín, Shanghai, Seúl, Lucerna, Salzburgo, Berlín, con una última parada en Colonia.

El israelí Daniel Barenboim, con una idea que cuajó junto al intelectual palestino Edward Said, está consiguiendo con la música un único lenguaje, una misma interpretación con personas cuyos países no son capaces de llegar al entendimiento por más que muchos de sus ciudadanos estén perdiendo la vida diariamente por esas diferencias. Israelíes y palestinos, junto a españoles, tocan bajo la batuta del prestigioso maestro. Y además, dan las gracias por formar parte de una orquesta cuyo objetivo supera las fronteras musicales. Así lo reconocía ayer Rubén Fornell, un español contrabajista de la Divan, vehículo que les permite «conseguir la madurez inteligente al poder estar con nuestros compañeros. Los fines son tanto musicales como humanos y tenemos la oportunidad de poder compartir con todos el don de la palabra».

Barenboim apuntaba ayer en Pilas, la sede de verano de su fundación en Andalucía, que lo que Said y él buscaban era alcanzar el denominado «compromiso inglés, donde ambas partes están igualmente descontentas», pero descartando que se trate de algún proyecto político.

Una vez que la West-Eastern Divan ha tomado una envergadura y calidad tales que resulta difícil incorporar a nuevos jóvenes que mantengan el nivel, la fundación optó por crear una orquesta paralela denominada Al-Ándalus, compuesta por músicos con una edad media de 17 años; 17 de ellos proceden de países árabes, seis son israelíes y 11 españoles, de los que nueve son andaluces.

«La Divan es el presente y la orquesta Al-Ándalus es el futuro», afirmó Mariam Said, viuda de Edward Said. Este notable aumento de la calidad de los músicos de la Divan se debe, según indicó el maestro, a las becas que ofrece la Junta de Andalucía a los músicos más destacados, que pueden mejorar sus conocimientos y técnicas en la Academia de Estudios Orquestales.

Entre sus profesores se encuentran grandes intérpretes de la prestigiosa Staatskapelle de Berlín que dirige el propio Daniel Barenboim.

El presidente de la Junta, José Antonio Griñán, tuvo la oportunidad ayer de asistir a uno de estos últimos ensayos, pudiendo comprobar la calidad musical y humana de este conjunto. In situ, se comprometió a buscar financiación para que la crisis no azote a este proyecto por la paz a través de un lenguaje universal: el de la música.

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