El gran Brahms

Esta temporada de la Real Orquesta Sinfónica de Sevilla tiene como centro a Johannes Brahms (1833-1897): 15 obras suyas (entre ellas las 4 Sinfonías y «Un Requiem alemán») se interpretarán en 10 de los 16 conciertos de abono, además de varias piezas de otros compositores en homenaje al genio de Hamburgo. Una breve (10 minutos) e interesante fanfarria de Tomás Marco (1942) preludió esta ocasión inaugural, «Through the Looking-Brahms» («A través de la mirada de Brahms») (2010): original su uso exclusivo de los mismos instrumentos de viento-metal de la «1ª Sinfonía» brahmsiana y el recurso de la percusión obtenida con los timbales y mediante el golpeo de las boquillas de los metales. Y después, todo Brahms. Ay, el peligro de las críticas «exprés»...

Cierto que el «Doble concierto para violín, cello y orquesta» (1887, 32 min) fue objetable; pero no cabe cargar las tintas de la decepción sobre la Orquesta y los solistas. Debería ser bien sabido que esta es una pieza «maldita» del repertorio del compositor, desde sus mismos orígenes: El «Doble» ya nació entre contradicciones objetivas y dudas personales del autor: un concierto «huérfano» de compañeros con problemáticas similares, sin referentes en toda la historia de la música (¡la «Sinfonía Concertante K. 264 para violín y viola de Mozart» es lo más cercano en instrumentos solistas!). Brahms se empeñó en escribirlo; pero era consciente de sus casi insalvables dificultades: dos voces tan distintas y cercanas (violín y cello) sin que se produzcan abusos de poder; perplejidad orquestal ante tal conflictivo carácter orgánico. «Atrevimiento» en su programación; pero ya quisiera oír, no a la ROSS, sino a las mayores del mundo, tocando el «Doble».

Y eso que los solistas tenían instrumentos de lujo (Stradivarius 1727 y Rugiero 1689). Que cada cual cargue con su parte; también los críticos, que debemos matizar. Pues en esa obra maestra que es la «Primera Sinfonía» (1855-76), grandiosos 45 min, la Sinfónica volvió enteramente por sus fueros. Algo tiene que significar eso…