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Sebastián recula con el decreto eólico

Industria promete no aprobar la regulación hasta que no haya «acuerdo» con el sector

L. M. ONTOSO, J. GÓNZALEZ NAVARRO MADRID Las eólicas preferían un «vacío legal» a la aprobación de la nueva normativa y, finalmente, tras semanas de advertencias y críticas a un marco regulatorio que, en sus propias palabras, las condenaba a «una moratoria de facto» han conseguido el repliegue del Ejecutivo. El ministro de Industria, Miguel Sebastián, anunció ayer que ha remitido un nuevo borrador a la patronal del ramo, la Asociación Empresarial Eólica (AEE), en el que ofrece una «mejora» en la condiciones de retribución y menores vaivenes en las variaciones anuales de las primas. El Gobierno, además, se compromete a no dar paso alguno en ese sentido «si no hay acuerdo» con las compañías. El sector ha acogido con sorpresa este nuevo viraje en la política energética del Gobierno, únicamente explicable por las presiones desde el propio partido que, según fuentes internas, se han recrudecido con la cercanía de las elecciones generales. En la pre campaña, el candidato socialista, Alfredo Pérez Rubalcaba, ha hecho especial hincapié en las nuevas tecnologías y las energías verdes. La nueva propuesta, que regulará el sector a partir de 2013, incluye un incremento de la renta mínima anual -un concepto que la banca mira con lupa antes de conceder financiación- de 55 a 60 euros por megavatio hora para todo el tiempo de producción que, además se extendería de 12 a 20 años. El Ejecutivo también promete «ajustes» de las primas «más suaves y progresivos, con el fin de reducir la volatilidad». El equipo de Sebastián calcula que este conjunto de medidas posibilitaría una rentabilidad de los proyectos superior al 8%, cifra que considera «suficiente». Aunque la AEE no se pronunció de forma oficial, desde la organización recuerdan que Sebastián también se comprometió en un primer momento a consensuar el marco normativo con las compañías, promesa que incumplió de forma «unilateral» al remitir su anterior propuesta a la Comisión Nacional de la Energía (CNE). El presidente de la AEE, José Donoso, señaló en una reciente comparecencia que el Real Decreto supondría el recorte de las primas de un 40% y una rentabilidad de entre el 4,3% y el 5,3%, lo que daría pie a un «apagón eólico» tras su entrada en vigor.

L. M. ONTOSO, J. GÓNZALEZ NAVARRO

MADRID

Las eólicas preferían un «vacío legal» a la aprobación de la nueva normativa y, finalmente, tras semanas de advertencias y críticas a un marco regulatorio que, en sus propias palabras, las condenaba a «una moratoria de facto» han conseguido el repliegue del Ejecutivo. El ministro de Industria, Miguel Sebastián, anunció ayer que ha remitido un nuevo borrador a la patronal del ramo, la Asociación Empresarial Eólica (AEE), en el que ofrece una «mejora» en la condiciones de retribución y menores vaivenes en las variaciones anuales de las primas. El Gobierno, además, se compromete a no dar paso alguno en ese sentido «si no hay acuerdo» con las compañías.

El sector ha acogido con sorpresa este nuevo viraje en la política energética del Gobierno, únicamente explicable por las presiones desde el propio partido que, según fuentes internas, se han recrudecido con la cercanía de las elecciones generales. En la pre campaña, el candidato socialista, Alfredo Pérez Rubalcaba, ha hecho especial hincapié en las nuevas tecnologías y las energías verdes.

La nueva propuesta, que regulará el sector a partir de 2013, incluye un incremento de la renta mínima anual —un concepto que la banca mira con lupa antes de conceder financiación— de 55 a 60 euros por megavatio hora para todo el tiempo de producción que, además se extendería de 12 a 20 años.

El Ejecutivo también promete «ajustes» de las primas «más suaves y progresivos, con el fin de reducir la volatilidad». El equipo de Sebastián calcula que este conjunto de medidas posibilitaría una rentabilidad de los proyectos superior al 8%, cifra que considera «suficiente».

Aunque la AEE no se pronunció de forma oficial, desde la organización recuerdan que Sebastián también se comprometió en un primer momento a consensuar el marco normativo con las compañías, promesa que incumplió de forma «unilateral» al remitir su anterior propuesta a la Comisión Nacional de la Energía (CNE). El presidente de la AEE, José Donoso, señaló en una reciente comparecencia que el Real Decreto supondría el recorte de las primas de un 40% y una rentabilidad de entre el 4,3% y el 5,3%, lo que daría pie a un «apagón eólico» tras su entrada en vigor.

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