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Sevilla permanece hoy en alerta amarilla en espera de lluvias

La madrugada del jueves se saldó con 150 incidencias por el agua y el fuerte viento

A. FLÓREZ

La Agencia Estatal de Meteorología mantiene para hoy la alerta amarilla en Sevilla y su provincia, donde las probabilidades de lluvia van del cien por cien de la madrugada al quince por ciento entre las seis de la tarde y las doce de la noche. La previsión apunta también a vientos del sudoeste de 25 kilómetros por hora y un descenso en las temperaturas de entre dos y tres grados centígrados.

Por el momento, la madrugada del miércoles al jueves ha sido la más cruda, con lluvias que fueron intensas en distintas zonas de la capital y su entorno. El agua y las rachas de fuerte viento se tradujeron en más de 150 incidencias, registradas en el plazo de cuatro horas, de nueve de la noche a una de la madrugada.

Según el servicio de emergencias 112, las incidencias más comunes fueron anegaciones de viviendas, bajos o garajes, entre las nueve y las once de la noche. Una situación que se repitió en varios municipios de la provincia, como Carrión de los Céspedes, Sanlúcar la Mayor, Benacazón, Castilleja de la Cuesta, Olivares, La Rinconada, La Algaba, Santiponce o Guillena.

El viento, por su parte, provocó caídas de ramas y afectó a algunos elementos del mobiliario urbano, sin que fueran daños de consideración. A partir de la una de la madrugada regresó la «tranquilidad» a la provincia y sólo se contabilizaron cinco incidencias, tres como consecuencia de anegaciones en Dos Hermanas, Carmona y Utrera, y dos por viento, con nuevas caídas de ramas en las calles Virgen de Luján y Francisco de Ariño.

Écija, sin incidentes

Écija, una de las localidades que no dejó de mirar al cielo en la madrugada del miércoles al jueves, por las grandes inundaciones que ha venido sufriendo por el desbordamiento del arroyo Argamasilla y las crecidas del Genil, se salvó sin incidencias reseñables.

Según explicó a E.P. el alcalde, el popular Ricardo Gil Toresano, las labores de limpieza del tramo entubado del arroyo, que cruza el casco urbano, están permitiendo una correcta evacuación del agua.

El alcalde explicó que pese a la fuerza de las precipitaciones, que a partir de las 00,00 horas del jueves cayeron con «bastante» intensidad los sistemas de evacuación de agua «han funcionado bien».

Écija, dijo Gil Toresano, espera la conclusión, en 2012, de las obras de desvío y encauzamiento del arroyo, promovidas antaño por la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir (CHG), heredadas por la Agencia Andaluza del Agua y ahora nuevamente a cargo de la institución nacional a cuenta de reversión al Estado de las competencias relativas a la cuenca del Guadalquivir.

No obstante, el alcalde ha señalado que el arroyo había sido ya objeto de dos inspecciones, en julio y septiembre, para comprobar que su tramo entubado estaba limpio y despejado para la temporada de lluvias, pues los residuos y suciedad acumulados en la conducción motivaron fuertes inundaciones el pasado otoño. Igualmente, defendió la necesidad de someter a un dragado el cauce del río Genil comprendido entre el puente de la autovía y el puente romano, para proteger Écija de las tradicionales crecidas de este afluente del Guadalquivir.

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