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Ajeros acusan a Rosa Aguilar de «vender» al sector en China

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La UE reconoce la calidad del ajo de Jinxiang a cambio de la D. O. de aceite de Priego y Sierra Mágina

Día 16/11/2011 - 09.08h

El sector ajero español estudiará, a instancias de la Asociación de Productores y Comercializadores de Ajos de Andalucía (Aprocoa), nombrar «persona non grata» a la actual ministra de Medio Ambiente, Medio Rural y Marino (MARM), Rosa Aguilar, después de que ésta «nos diera una puñalada trapera» al permitir que la UE otorgara al ajo de Jinxiang (China) el certificado de Indicación Geográfica Protegida (IGP).

Eso, en palabras del presidente de Aprocoa, Miguel del Pino, supone «haber vendido a nuestro sector a cambio de que los chinos reconocieran las denominaciones de origen de aceite de Priego y Sierra Mágina, que no les va a suponer un gran cambio, mientras que para nosotros puede suponer la muerte». El también representante de la sectorial del ajo en Asaja-Córdoba se refería al intercambio entre el Ejecutivo europeo y el Gobierno chino para reconocer mutuamente la calidad de diez productos de cada una de ambas potencias económicas.

Pero, «yo que he viajado a China, puedo confirmar que sus controles de calidad, en comparación a los nuestros, dejan mucho que desear, sobre todo en materia sanitaria», con lo que de aplicarse los criterios españoles «sus ajos no pasarían el examen de calidad y eso supone una clara desventaja para nosotros», abundó.

El problema es que sólo en esa región de China hay 40.000 hectáreas de ajo, «lo que duplica con creces a toda la producción europea, concentrada en España, Francia e Italia», añadió Del Pino, quien señaló que al haberse puesto a la misma altura que los ajos comunitarios supone «todo un mazazo; un golpe bajo, rápido y rastrero para nosotros, con el beneplácito de la ministra».

Conocimiento del problemaSegún el presidente de Aprocoa, Rosa Aguilar, al haber militado en el mismo partido que el Ayuntamiento de Montalbán, donde se concentra la producción cordobesa, durante muchos años «conocía muy bien nuestra situación y al no defendernos, ha preferido cambiar a un pueblo, Priego, por toda la producción española de ajos».

Y es que los productores remitieron «un sinfín» de cartas al Ministerio cuando se empezó a hablar de la posibilidad de que se otorgara la IGP a Jinxiang, pero «sólo obtuvimos el silencio por respuesta».

Ahora, el temor del sector es que el Gobierno de China, con toda la razón, solicite para las próximas campañas que esa hortaliza con el marchamo de calidad equiparado al europeo no se incluya en el cupo establecido por la UE para la entrada de ajo chino. «Y si eso llega a ocurrir, apaga y vámonos, porque se hundiría el sector a nivel europeo», advirtió Del Pino.

De cara al próximo año, «estamos estudiando acciones en la UE para intentar que China no envíe ajos a precios tan bajos o ni siquiera entre». Para ello, se denunciará lo que se considera un «dumping social», ya que, de otro modo, «no es para nada creíble que el ajo chino llegue tan barato».

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