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La DGT frena la implantación de los nuevos radares de tramo

El cambio de Gobierno y los anunciados recortes presupuestarios paralizan la expansión

La DGT frena la implantación de los nuevos radares de tramo FERNANDO GÓMEZ

MARTÍN LAÍNEZ

El cambio de Gobierno en nuestro país y los recortes presupuestarios anunciados en los diferentes ministerios han frenado por el momento y hasta que el nuevo ministro de Interior, Jorge Fernández Díaz, nombre al máximo responsable de la Dirección General de Tráfico —todavía aparece Pere Navarro como director en la web de Tráfico— los planes iniciales de ampliar el número de nuevos radares de tramo previstos para 2012 en las carreteras andaluzas, según ha podido conocer ABC de fuentes de la propia DGT.

La intención era la de complementar los controles de velocidad fijos (en la actualidad hay 111 en Andalucía) con los nuevos dispositivos de control sobre tramos, cuyo objetivo es controlar la velocidad media de los vehículos que circulan por un determinado recorrido de la vía.

En concreto, los planes previstos por la DGT para el año 2012 era la de contar con unos dos mil puntos de velocidad (entre los radares fijos, móviles, de tramo y los de «foto rojo», que son los que se instalan en los semáforos que se ponen en rojo cuando se sobrepasa el límite de velocidad y que fotografían el vehículo si se sobrepasan), pero habrá que esperar a cómo va a afectar el recorte presupuestario del Ministerio de Interior sobre los planes de seguridad vial de la DGT.

En Andalucía existen en la actualidad dos radares de tramo. Uno está situado en la provincia de Jaén, en concreto en el punto kilométrico 245 de la A-4, y el otro se halla en la A-7 a su paso por el túnel de Torrox (Málaga). Este último se puso en funcionamiento en diciembre de 2010, entre los kilómetros 287,7 y 288,7, en sentido Barcelona. El tramo controlado es de un kilómetro y la velocidad está limitada a 100 km/h.

Recientemente, el pasado 7 de diciembre entraron en servicio tres nuevos radares de tramo en los túneles de Guadarrama (Madrid), Sartego (La Coruña) y la circunvalación de Zaragoza, aunque no multarán hasta el próximo 9 de enero.

Los radares de tramo constan de dos cámaras de visión artificial infrarrojas que graban las matrículas de todos los vehículos que pasan así como el tiempo en que sobrepasa la primera cámara y la última. Un ordenador calcula la velocidad media de paso entre los dos tramos.

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