Y tres años después, ya sólo queda por caer el Real Madrid

Que la vida transcurre muchas veces al albur del capricho es realidad palmaria que también se comprueba y se plasma en el ámbito deportivo. Sólo hay que repasar, por ejemplo, la ingente relación de equipos, de todo pelaje, que han visitado San Pablo en estas tres temporadas con Joan Plaza al frente del banquillo del ahora Banca Cívica . Con la vitola de integrantes de la Liga Endesa han sido un total de diecinueve y todos, en alguna de estas tres campañas, han hincado al menos una vez la rodilla ante la competitiva escuadra del técnico badalonés, a excepción de uno de los nobles de la competición que, en este caso, por los lazos del pasado que le unen con el actual inquilino del banquillo hispalense, no se trata de un noble a secas.

En realidad, no lo ha sido nunca. El Real Madrid ha vencido en sus tres últimas comparecencias en Sevilla , y son tres en efecto, aunque sea ésta la tercera temporada de Plaza en el Banca Cívica y este domingo cuando se presenta en San Pablo la tropa que ahora dirige Pablo Laso , ya que ambos equipos se midieron en cuartos de final del play off de hace dos cursos con doble visita del entonces Cajasol a Madrid al no partir como cabeza de serie. Del primer duelo de aquella eliminatoria a tres partidos data, precisamente, la única victoria (60-66) del morador de San Pablo ante el Real Madrid en un global de ocho litigios con Joan Plaza al cargo de la más modesta tripulación cajista.

En la citada serie por el título, el conjunto blanco se impuso con apreturas en el segundo (71-76) y el tercer partido (67-60), duelos que por su constreñido marcador y pujante desarrollo, sendos diálogos en toda regla, nada tuvieron que ver con los soberanos coscorrones que el Cajasol se llevó en los encuentros de aquella fase regular, resueltos ambos por una brecha en contra de veinte puntos, con el primero de ellos, recuérdese, celebrado en el exilio del Velódromo de Dos Hermanas . La temporada pasada tampoco le fue mucho mejor al Caja cada vez que se cruzó con el transatlántico blanco. En la Caja Mágica no tuvo opciones (78-59) y del choque en Sevilla se recuerdan dos fotografías. En una está Mirotic , imperial aquella noche, y en la otra Tucker , posiblemente en su más sobresaliente actuación con la elástica blanca. Tuvo que ser en San Pablo, claro.

Este domingo (18 horas), el Banca Cívica tendrá la oportunidad de desquitarse, por una parte, de las dos últimas derrotas ligueras, y también del choque de la primera vuelta (78-65) en el Palacio de los Deportes de la Comunidad de Madrid , el único partido que ha afrontado hasta ahora con la baja de Paul Davis . Definitivamente, y son los datos los que dan fe del hecho objetivo, al Banca Cívica casi que se le da mejor medirse al Real Madrid a domicilio que en sus dominios. Los blancos, de un total de 25 visitas, se han llevado diecisiete, lo que equivale a un 68 por ciento de victorias que, si se compara con el porcentaje que presenta en las pistas de los otros 16 componentes actuales de la Liga Endesa, sólo mejora en Fuenlabrada (76 por ciento), Manresa y Valladolid (78), Murcia (83) y San Sebastián (contra el Lagun Aro, pleno).

Su serie positiva cada vez que huella en San Pablo suma ocho capítulos consecutivos, ya que el último triunfo del Banca Cívica ante su público data del curso 2003-2004, con Gustavo Aranzana dando instrucciones desde el banquillo del por entonces Caja San Fernando . Para hacerse una idea del tiempo que ha transcurrido basta con repasar los quintetos iniciales. El Caja partió con Santangelo , Cazorla , Slanina , Abrams y Alvin Jones ; mientras que el Real Madrid lo hizo con Bennett , Herreros , Stojic , Fotsis y Kambala . Sólo Stojic continúa en la ACB , en las filas del último verdugo del Banca Cívica, el Lucentum .

El Real Madrid también cayó la pasada jornada, contra el Bilbao Basket en su casa, un hecho inusual por partida doble ya que sólo lo ha hecho cuatro veces esta campaña en la Liga (dos de ellas ante los vizcaínos) y no cedía en un partido de fase regular en su morada desde el 1 de mayo de 2010, contra el Caja Laboral . Habían pasado 26 partidos consecutivos y otros tantos triunfos locales. Ahí se quedó el récord de un equipo renovado por Laso hasta el tuétano, y más que en nombres, en estilo. Se valora su apuesta: juega alegre, corre con asiduidad y no siente el vértigo cuando el primer dígito de los electrónicos presenta un ocho o un nueve. Se siente a gusto así. Este Madrid tiene hambre, y aunque parezca que los muelles defensivos flojean, conviene anotar que, en sus quince triunfos ligueros, sus rivales se quedaron en la media fronteriza de los 68 puntos. El reto, antes de la Copa del Rey , es mayúsculo para un conjunto cargado de testosterona como el Banca Cívica.