La juez emplaza al Ayuntamiento a personarse en el juzgado

La juez de instrucción número ocho de Sevilla, Carolina Herencia, ha emitido un oficio en el que emplaza al Ayuntamiento de Sevilla a personarse en el caso de la trama de cobro de tasas ilegales en la Policía Local.

Según explicaron fuentes judiciales, el juzgado ha enviado el citado escrito a la Corporación sevillana para que diga si desea ejercer la acusación particular en estas diligencias o si se persona como parte perjudicada al ser una unidad de la Policía Local, la GEPOL, la que está siendo investigada por un presunto delito de cohecho por el cobro de tasas por servicios de grúa, cortes de calle o escolta de vehículos de gran tonelaje. Esa personación sería lógica ya que ha supuesto una mancha sobre la unidad de motoristas. Fuentes del Ayuntamiento de Sevilla confirmaron la llegada del escrito del juzgado y aseguraron que ahora los servicios jurídicos estudiarán la respuesta. En cualquier caso insistieron en que se trata de un trámite procesal y que habrá que esperar el curso de las actuaciones antes de tomar una decisión.

Esa es la primera resolución que ha dictado la magistrada tras las declaraciones que tomó el lunes y el martes en las que interrogó a los policías imputados. Durante esas declaraciones la mayoría de los motoristas responsabilizaron de lo ocurrido a un inspector que falleció y negaron todas las imputaciones. De hecho casi todos mantuvieron la misma estrategia. Aseguraron en el despacho de la juez Herencia que habían realizado servicios fuera de su horario laboral pero los calificaron de «favores»que hacían al inspector muerto y al que se considera presunto cabecilla de la trama.

Sólo alguno admitió que el inspector le dio a veces 20 ó 30 euros para comprar gasolina. Pero siempre, al menos según sus testimonios, sin vestir el uniforme y sin hacer uso de su condición de agente. Hasta ahora están imputados diez policías, incluido un inspector y un subinspector además de otras tres personas relacionadas con la grúa. El caso está a la espera de que las defensas soliciten nuevas diligencias.