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Viera «jugó un papel esencial» en la trama, según la Guardia Civil

Guerrero declara que el exconsejero promovió las ayudas a empresas de la Sierra Norte. «Han de salir adelante», le dijo

Viera «jugó un papel esencial» en la trama, según la Guardia Civil felipe guzmán

a. r. vega

El cerco judicial sobre al exconsejero de Empleo y exsecretario del PSOE de Sevilla José Antonio Viera (2000/04) se estrecha cada día más. En una declaración el martes ante la Guardia Civil, su exdirector de Trabajo Francisco Javier Guerrero lo señala como promotor del reparto de las ayudas directas a empresas de la Sierra Norte con el « fondo de reptiles ». La propia Guardia Civil reconoce en un atestado que Viera «jugó un papel esencial» en la trama.

De lo aseverado por Guerrero, imputado en el caso, los investigadores concluyen que Viera, que es diputado por Sevilla en el Congreso y está aforado, «no sólo tenía conocimiento de todas las ayudas que se concedían» a las sociedades de esta comarca sevillana —que superaron los 35 millones de euros—, «sino que especialmente en relación a las ayudas vinculadas a Matadero de Sierra Morena , fue Viera el que promovió las ayudas y el que le indicaba e insistía en que “tienen que salir adelante”».

El entramado empresarial pertenecía a los exconcejales socialistas de El Pedroso (Sevilla) José María Sayago y José Enrique Rosendo y se llevó 15 millones en ayudas. Una de sus sociedades, Marco de Estudios y Proyección, recibió 900.000 euros cuando la hija de Viera trabajaba en ella.

Guerrero afirmó que «Viera le dijo que había que ayudar a Matadero de la Sierra Morena y a todas aquellas empresas que colgaban de la misma». El exalto cargo relató que en una reunión en la cafetería del Parlamento andaluz, en la que estaban Viera, Antonio Rivas (exdelegado de Empleo en Sevilla) y el diputado andaluz del PSOE José Caballos —que presidía la junta del Parque Natural de la Sierra Norte—, tanto él como Rivas pusieron reticencias a las ayudas a las empresas de Sayago y Rosendo por el escaso capital social que éstos aportaban. «Viera mandó callar a Rivas y les dijo que eso era así y que era un tema de la Dirección General de Trabajo», contó.

Guerrero indicó que Viera solía cazar en El Pedroso y su pareja sentimental era ATS en la zona, e insistió en que «no había controles» a la hora de dar los fondos. También reconoció que conocía al exalcalde socialista de Cazalla de la Sierra Ángel Rodríguez de la Borbolla , a cuyas empresas del corcho benefició con fondos, así como a otra sociedad del marido y el cuñado de su secretaria, Rocío Sayago, para comprar un camión. Respecto a Sayago, admite que lo conoce «desde su primera comunión» y que «estaba “todos” los días en la puerta» de la Dirección para hablar sobre las ayudas. Según el atestado, «le avaló» un préstamo de 83.300 euros.

Guerrero intentó desmarcarse de los 1,3 millones que dio a empresas fantasmas de su chófer y de un socio suyo asegurando que no conocía que fueran suyas. Admitió también que recibió instrucciones para arreglar el conflicto de Bilore «ya que el presidente de la Junta [ Manuel Chaves ] iba a visitar Lucena (Córdoba) en 2003», en plena precampaña.

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