Hazte premium Hazte premium

Geoffrey Parker analiza cómo el cambio climático asoló a la España de Felipe II

El hispanista pronunció una conferencia en la Pablo de Olavide

Geoffrey Parker analiza cómo el cambio climático asoló a la España de Felipe II

ANDRÉS GONZÁLEZ-BARBA

Geoffrey Parker es profesor de la Ohio State University de Estados Unidos. Este prestigioso hispanista es uno de los principales expertos en la figura de Felipe II. De hecho, en el año 2010 publicó el libro «Felipe II: la biografía definitiva», que es la culminación de todos los trabajos y artículos que sobre el monarca español ha realizado a lo largo de su carrera este historiador. Parker ha ejercido la docencia en las universidades de Yale, British Columbia y Saint Andrews. Del mismo modo, en España ha obtenido la Gran Cruz de la Orden de Isabel la Católica y la Gran Cruz de la Orden de Alfonso X el Sabio. Además, acaba de recibir el prestigioso Premio Heineken de la Royal Netherlands Academy of Arts and Sciences. Discípulo aventajado del historiador e hispanista británico John H. Elliott, Parker ha publicado una treintena de libros, entre los que sobresalen «España y la rebelión de Flandes», «La revolución militar», «El ejército de Flandes y el camino español» o «La gran estrategia de Felipe II», entre otros.

La guerra que sostuvo la Armada Invencible contra la Inglaterra de Isabel I nunca se hubiera estudiado con el mismo rigor histórico de no existir la figura del hispanista Geoffrey Parker (Notthingham, 1943), quien, lejos de detenerse en las viejas teorías, ha ido siempre a la vanguardia de las corrientes de pensamiento. Ayer acudió al VII Ciclo Internacional de Conferencias «Métodos, teorías y nuevas líneas de investigación histórica», en la Universidad Pablo de Olavide, para pronunciar la ponencia titulada «La crisis de los años 1590: Felipe II, sus enemigos y el cambio climático».

El historiador comenzó diciendo que la reina Isabel reconoció en una pragmática que todos los intentos del monarca español por conquistar Inglaterra fueron frustrados «porque se produjo una sinergia entre la guerra y el clima», comentó Geoffrey Parker, quien además admitió que las tormentas destruyeron parte de la Armada Invencible.

El hispanista británico centró el tema de su conversación en el cambio climático que asoló gran parte del planeta durante la década de los años 1590. En concreto, entre 1591 y 1598 hubo ocho veranos frescos y los glaciares alpinos tuvieron en el año 1600 sus posiciones más avanzadas. Mientras tanto, el Mediterráneo oriental sufrió una sequía muy severa entre 1591 y 1596 que fue la peor en 500 años.

Estas desgracias naturales produjeron, según el profesor Parker, una crisis que afectó a todas las potencias europeas y en especial al imperio de Felipe II.

Un censo que se hizo en el año 1541 en Castilla antes del cambio climático determinó que en esta zona había 12.000 pueblos y más de seis millones de habitantes. Casi 10.000 pueblos se situaban al norte del Guadarrama y el resto al sur. Frente al crecimiento de natalidad de Castilla la Nueva en un 85%, en Castilla la Vieja apenas se produjo un 20%, habiendo muchas poblaciones deshabitadas. A raíz de las tres irrupciones volcánicas que hubo en aquellos años posteriores, y con episodios climáticos como «El Niño» (que entre los años 1591 y 1596 fue intenso, y moderado entre 1597 y 1601), los cambios también afectaron notablemente a la Península Ibérica. De hecho, hacia 1590 casi todos los datos hablaban de que Castilla sufría temperaturas extremas, y localidades como Navacerrada padeció la mayor lluvia en decenios.

Asimismo, Geoffrey Parker comentó que en la década de 1590 se produjo la peor cosecha en años y «hubo un exceso de entierros por encima de los bautismos, con lo que algunos pueblos llegaron a perder hasta un tercio de su población». En este escenario climático tan adverso, la España oriental y meridional sufría graves inundaciones —el caso de Valencia o Murcia—. En Andalucía hubo grandes lluvias entre 1590 y 1593 y entre 1595 y 1597. «En mayo de 1598 —señala este profesor—, el Ayuntamiento de Cádiz se quejó de la mala cosecha de pan que había en toda la comarca».

Llegados a este punto, el autor de «Felipe II: la biografía definitiva», leyó unos pasajes del «Guzmán de Alfarache», de Mateo Alemán, en donde el protagonista se queja de las malas cosechas: «La enfermedad bajaba de Castilla mientras que el hambre subía de Andalucía», dice Parker.

Por otra parte, este historiador comentó que en Valladolid había por aquella época 36.000 habitantes y la peste mató a más de 6.000 personas. Felipe II murió en 1598, unos años antes del apogeo de esta crisis; sin embargo, Geoffrey Parker comenta que ya su ministro Mateo Vázquez le sugirió en 1591 que «dejara de gastar recursos en las guerras extranjeras, pero el rey rechazó esta propuesta». Asimismo, admitió que el monarca «no cuestionaba los principios materiales del problema inminente y se refugió en la fe, habiendo unas semanas después una serie de alzamientos contra los impuestos en Madrid, Ávila y Sevilla».

Ante la obsesión del rey español por no moderar sus gastos, y después de desastres con grave impacto emocional para la moral del país, como el saqueo inglés de Cádiz (1596), España se quedó al borde de la ruina. No obstante, Geoffrey Parker dijo que «lo que salvó a Felipe II y a España del impacto meteorológico de 1590 fue que sus principales enemigos sufrieron también las inclemencias de l clima y la guerra».

Esta funcionalidad es sólo para suscriptores

Suscribete
Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación