El águila imperial vuelve a Doñana

La revista especializada en naturaleza Biological Conservation recoge en su último número los resultados del plan de rescate del águila imperial en Doñana, la rapaz más amenazada de extinción de Europa, llevado a cabo por los investigadores Miguel Ferrer, Ian Newton y Roberto Muriel. La población de este ave en el Parque Nacional sufrió un dramático descenso a partir de 1990, y afortunadamente después del trabajo realizado por los expertos en los últimos cinco años, se ha vuelto a recuperar.

Miguel Ferrer, exdirector de la Estación Biológica de Doñana y delegado del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) en Andalucía, manifestó que cuando se inició la actuación Doñana únicamente acogía seis parejas, con una mortalidad entre los adultos "el doble de lo habitual", y el 78 por ciento de los pollos que nacían eran machos. En la actualidad son 11 parejas con una proporción de sexos del 50 por ciento y una mortalidad por debajo de cuando comenzó el declive de la imperial.

Un problema que tuvo su origen en la aparición en los años 90 de la neumonía del conejo, que diezmó las poblaciones de la presa habitual del águila. Acto seguido, las águilas comenzaron a utilizar con mayor intensidad otras áreas, donde fueron víctimas del veneno. La mortalidad produjo a su vez una menor fecundidad, y los investigadores comprobaron también que un significativo sesgo en el sexo, de forma que el 78 por ciento de los nacimientos eran de machos "debido a la disminución en la edad media de los reproductores". Este denómeno fue descrito en el trabajo de Ferrer, Newton y Massimo Pandolfi "Poblaciones pequeñas y desviaciones en la proporción de sexos de crías en águilas".

Para corregir esta tendencia, que llevaba a la extinción del águila imperial en Doñana, se programaron dos actuaciones especialmente importantes. Por un lado se instalaron cercados de media hectárea con conejos vivos, con reposiciones constantes, y se realizó un reforzamiento de la población con hembras jóvenes procedentes de Sierra Morena.

Según Ferrer, esta actuación de recuperación ha sido una de las intervenciones más exitosas de las publicadas en el mundo con poblaciones pequeñas de especies de vida larga, como el águuila imperial, y demuestra "que las intervenciones en conservación deben basarse en la identificación de los problemas y sus soluciones con una adecuada base científica"..

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