Los linces, en peligro hasta en cautividad

El programa de cría en cautividad del lince tiene como objetivo para la actual temporada reproductora tener 18 parejas, cinco menos que en el 2013, que saquen adelante entre 14 y 32 cachorros, lo que supondría, en el mejor de los casos, veinte menos que en el año pasado.

En la pasada temporada reproductora, la de mayor éxito desde que en el 2009 se logró por primera vez la reproducción en cautividad de este felino en peligro crítico de extinción, se alcanzaron 23 parejas reproductoras de las que 18 lograron una descendencia total de 53 cachorros, de los cuales sobreviven 44 que actualmente son entrenados para ser liberados a lo largo de este año en varias comunidades autónomas españolas y en Portugal.

Las previsiones de cría en cautividad del lince ibérico para este año son inferiores que las del 2013 porque los centros de cría de este felino -El Acebuche (Doñana), La Olivilla (Sierra Morena), Zarza de Granadilla (Extremadura) y Silves (Portugal)- afrontan «su máxima capacidad de carga debido a la obtención de resultados reproductivos marcadamente por encima de lo esperado en los últimos dos años, por lo que no se considera necesario obtener animales para reposición en 2014», según ha comunicado este programa.

Por todo ello, los responsables de la cría en cautividad del lince ibérico han determinado, «teniendo en cuenta las recomendaciones» de las administraciones, «asumir una actitud prudente para esta temporada de cría, debido a una dificultad actual de los centros para acomodar más ejemplares y con el fin de poder garantizar su preparación idónea para la liberación al medio natural».

Además, los problemas por los que atraviesan las poblaciones de conejo de monte -principal alimento del lince ibérico- en la Península, como consecuencia de un brote de una nueva cepa de la Enfermedad Hemorrágica Vírica (ERHV) «recomiendan prudencia a la hora de emparejar animales en 2014», según sostienen los responsables de este programa.

Las parejas establecidas para la actual temporada reproductora, de las que al menos seis ya han copulado -cuatro en el centro de Silves y las otras dos en El Acebuche y en Zarza de Granadilla, respectivamente- se han seleccionado «con el objetivo de garantizar la mayor diversidad y variabilidad genética de las camadas resultantes».

Este descenso en el número previsto de linces criados en cautividad en el 2014 se suma a la pérdida de 33 ejemplares acumulada en los dos últimos años en la principal población silvestre de este felino, la de Andújar-Cardeña, cuyo saldo ha caído un 16 por ciento.

La pérdida de linces silvestres de esta población, repartida entre las provincias de Jaén y de Córdoba, ha sido aún más acusada en el caso de los cachorros, pues su número ha caído en unos 40 ejemplares en los dos últimos años, lo que supone un descenso de un 65 por ciento.