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DÍA DE ANDALUCÍA

Miguel Ríos protagoniza un discurso muy político y reivindicativo

Considera que no se puede celebrar el 28-F sin «enrojecer de rabia» por no ser capaz de cambiar una situación de «flagrante injusticia»

Miguel Ríos protagoniza un discurso muy político y reivindicativo JUAN FLORES

ABC

El cantante granadino Miguel Ríos, uno de los grandes pioneros del rock en España, ha afirmado este viernes al recibir el Título de Hijo Predilecto de Andalucía en el acto institucional organizado por la Junta con motivo del 28-F que no va a «dejar de creer en la música porque algunos músicos desafinen, simplemente dejaré de tocar con ellos», en alusión a la corrupción entre la clase política de este país. «Hagan ustedes lo mismo, señores políticos», ha demandado.

Ríos, que ha intervenido en nombre de los distinguidos por el Gobierno andaluz en este 28-F, ha protagonizado un discurso muy político y reivindicativo, en el que ha cargado contra el Gobierno central y ha reclamado los derechos y libertades de la ciudadanía. Según ha indicado, «la sociedad civil está en contra del Estado y los políticos tienen que demostrar que son servidores del pueblo». Asimismo, ha pedido que se penalice el «grosero» incumplimiento de los programas electorales y que haya mecanismos permanentes de comunicación con la ciudadanía, así como también de rendición de cuentas por parte de partidos políticos e instituciones.

Durante su intervención, que ha comenzado con unos versos de Ángel González, Ríos se ha referido a todos los galardonados con las Medallas de Andalucía y ha tenido un especial recuerdo para el guitarrista flamenco Paco de Lucía, fallecido este miércoles, a quien ha considerado «un amigo, un genio, un maestro y una persona inmortal que vivirá tanto como vivan las estrellas». Seguidamente, Miguel Ríos ha explicado que cuando era joven «Andalucía era el sur del sur» y no le quedó más remedio, como a otros miles de andaluces, que dejar esta tierra para «buscarse la vida», en su caso, siguiendo su vocación de triunfar en el mundo del rock and roll y como «uno de los apóstoles de esos nuevos vientos de libertad».

Si bien, tras dejar claro que no se considera «un hijo pródigo» porque siempre volvía «con la madre Andalucía», ha relatado que visitó tierras lejanas y se lo pasó en grande «cuando pillé cacho». «En aquellos momentos no extrañaba demasiado aquel bodegón chusco que era Andalucía, habitado por tradiciones decimonónicas e inmovilismo». No obstante, ha destacado que por «devoción y trabajo» volvía con bastante frecuencia a esta tierra «de indestructible belleza». «Intenté mantener el pabellón de nuestra tierra lo más alto posible», ha reconocido Miguel Ríos, quien ha asegurado que «la canté y la defendí y siempre lavé la ropa sucia en casa».

Andaluces sumidos en la pobreza

El Hijo Predilecto de Andalucía, que ha confesado que escogió amar Andalucía por los ojos de Granada, se ha preguntado «¿dónde está Andalucía hoy?». En su opinión, no hay más que ver los indicadores para darnos cuenta de que más de un millón de ciudadanos están «contra las cuerdas pisando la línea roja, cuando no inmersos en la más absoluta pobreza y desesperados porque la propaganda funcione».

En esta línea, Ríos que mientras los «mercaderes y sus voceros mediáticos anuncian el fin de su sufrimiento, la tozuda realidad de su día a día les sigue dejando abajo». «No se puede subir a ninguna tribuna aunque sea para celebrar este acto gozoso, sin tener en cuenta el sufrimiento, la desesperación y la incertidumbre de los que menos tienen, de los que no tienen nada o casi nada», ha señalado.

Para Miguel Ríos, no se puede celebrar el Día de Andalucía sin llamar la atención, sin «enrojecer de rabia» por no ser capaz de cambiar la situación de «flagrante injusticia». No obstante, ha dicho ser consciente de que el Gobierno andaluz y los partidos de izquierdas que lo sustentan «hacen lo que ningún otro por encontrar políticas que logren paliar el sufrimiento de los ciudadanos».

Aplaude las actuaciones del Gobierno andaluz

Asimismo, ha subrayado que desde «el estrecho margen» con el que se mueven las autonomías es «muy difícil» propugnar acciones para salvar a los más débiles y que «cuando se las han inventado, han sido recurridas ante el Tribunal Constitucional para paralizar su desarrollo en flagrante desprecio por la política». «El austericidio salvaje del desahucio de la democracia que está teledirigido por las políticas ultraconservadoras repercute en Andalucía y en el sur de Europa y nos obligan a luchar por conservar derechos inalienables que ya habíamos conquistado», ha añadido.

Finalmente, y tras recordar que la presidenta de la Junta, Susana Díaz, anunció en su toma de posesión que iba a cambiar la manera de relacionarse con los ciudadanos para combatir la peligrosa desafección», Miguel Ríos ha insistido en la necesidad de que los políticos demuestren que son «servidores del pueblo».

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