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EL HILO DEL QUE TIRA ALAYA

Una subvención de Empleo a Ojeda conecta los ERE con los cursos de formación

Rivas, uno de los principales imputados por los expedientes de regulación de empleo irregulares, dio una ayuda de 125.800 euros a una de las empresas del entramado del exconsejero

Una subvención de Empleo a Ojeda conecta los ERE con los cursos de formación JUAN FLORES

EDUARDO BARBA

Dos grandes casos de corrupción en Andalucía parecen haber encontrado conexión. Un hilo del que también viene tirando el Juzgado de Instrucción 6 de Sevilla, el de Mercedes Alaya. Los ERE y los cursos de formación. Con un denominador común, los millones de euros dilapidados en subvenciones de la Junta de Andalucía . La conocida instructora sostiene que existen vínculos entre ese macrofraude de los expedientes de regulación de empleo —ya trasladado al Tribunal Supremo— y el de los cursos de formación, cuya investigación está aún en estado incipiente en una decena de juzgados de la región. La juez quiere aglutinar todas las denuncias en una sola causa y los argumentos empiezan a sumarse en su favor. Un nombre viene a respaldarla: Antonio Rivas.

Según la documentación a la que ha tenido acceso ABC, el que fuera delegado de Empleo en Sevilla, uno de los principales imputados en ese caso de los ERE, subvencionó a una de las empresas de la red creada por el exconsejero de Hacienda Ángel Ojeda, detenido hace varias semanas por la Policía Nacional en su casa de Sanlúcar de Barrameda acusado de apropiarse de ingentes cantidades de dinero público a través de sus sociedades y fundaciones para, teóricamente, realizar cursos de formación a desempleados. Se ha calculado en unos 48,5 millones de euros la suma lograda irregularmente.

Rivas fue uno de los altos cargos de la Junta que no sólo no detectó las anomalías en los cursos —como no lo hicieron con los ERE— sino que concedió ayudas públicas a empresas del que fuera consejero socialista Ojeda. Lo hizo, concretamente, el 23 de febrero de 2009, en una resolución de la Dirección Provincial del Servicio Andaluz de Empleo por la que se concedía, entre múltiples ayudas, una subvención a Prevención de Riesgos, Seguridad y Calidad (Prescal) 125.826 euros como parte los incentivos a programas de formación profesional ocupacional.

Esto se hizo, además, con cargo al programa presupuestario 32D, un equivalente a la partida 31L —el famoso «fondo de reptiles»— con la que se nutrió a los ERE fraudulentos. Según los investigadores, el uso de esa partida se venía realizando de manera irregular, ya que se concedían cantidades sin procedimiento reglado y con falta de competencia, transparencia y publicidad. Un émulo calcado al fondo del que fue tirando Francisco Javier Guerrero desde la Dirección General de Trabajo.

Además de la subvención concedida por Rivas, la Dirección Provincial de Empleo en Sevilla volvió a financiar a sociedades de Ojeda el 8 de junio de 2012 con otra ayuda de 106.395 euros a H.A.S.A. Asistencial, como se refleja en el propio informe elaborado por la Policía. En esa ocasión firmó ya la resolución Aurora Cosano, directora del SAE en Sevilla y sucesora de Rivas.

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