Las fiestas populares de Andalucía a las que no puedes faltar este verano
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Las fiestas populares de Andalucía a las que no puedes faltar este verano

Tradición y diversión, una manera original de conocer diferentes puntos de la geografía andaluza y disfrutar del buen tiempo

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Tradición y diversión, una manera original de conocer diferentes puntos de la geografía andaluza y disfrutar del buen tiempo

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  1. Feria Real de Aguilar de la Frontera (Córdoba)

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    Entre el 6 y el 10 de agosto se celebra en Aguilar de la Frontera, uno de los principales municipios, tanto por habitantes como por peso político, de la comarca cordobesa de la Campiña Sur, la Feria Real.

    Se trata de una de las fiestas principales de este pueblo que cuenta con más de 200 años de historia, ya que se viene celebrando desde mediados del siglo XVIII, cuando se instalaba en el llamado Paraje de la Antigua. No obstante, desde 1942 el real se trasladó hasta el núcleo urbano, concretamente en las inmediaciones de las ruinas del antiguo Castillo de Poley.

    En esa gran explanada se suelen ubicar un buen número de casetas para todos los gustos. Evidentemente, también incluye el tradicional mercado de ganado, que fue el origen y la causa de esta celebración (como ocurre en el caso de la mayoría de las ferias del país).

  2. Moros y cristianos de Benamahoma (Cádiz)

    Cadiz turismo

    La historia se convertirá en la gran protagonista del verano en la Sierra de Cádiz y durante unos días la Fiesta de Moros y Cristianos nos hará retroceder a épocas en que esta zona era frontera del reino nazarí de Granada y las contiendas entre moros y cristianos eran continuas.

    Para ensalzar su pasado, Benamahoma (pedanía de Grazalema) acogerá entre el 31 de julio al 3 de agosto una recreación histórica llevada a cabo por niños y adultos donde la custodia de San Antonio centrará todas las luchas entre moros y cristianos.

    Los actos en esta localidad de apenas 500 habitantes en pleno Parque Natural de Grazalema comienzan durante la noche del viernes con la inauguración del alumbrado extraordinario para más tarde realizar el desfile de los bandos Moros y Cristianos por la calle Real y San Antonio hasta llegar a la Plaza de Toros, donde tendrá lugar el primer encuentro entre las tropas y se presentará el Estandarte Moro y el Pendón Cristiano.

  3. Las carreras de caballos de Sanlúcar (Cádiz)

    víctor López

    Desde hace más de 150 años, la localidad gaditana de Sanlúcar de Barrameda se convierte en el centro de atención por la singular celebración en sus playas de las carreras de caballos. Los visitantes pueden contemplar el espectáculo desde la arena de manera completamente gratuita e incluso hacer apuestas.

    La carreras de caballos se celebran durante el mes de agosto. Se disputan en dos semanas alternas, durante tres días cada una, siempre al atardecer y aprovechando el amplio espacio que deja la bajamar en la playa. Este año tendrán lugar los días 12, 13 y 14, en la primera tanda; así como el 26, 27 y 28 de agosto, en la segunda.

    Con una trayectoria de más de 165 ediciones, son en la actualidad las más antiguas de España y una de las actividades ecuestres más antiguas de Europa. Están declaradas de Interés Turístico Internacional desde 1997.

  4. Feria de la barriada Trassierra de Córdoba

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    Lo bueno que tienen las barriadas es que no pierden ese carácter de pueblo que las hacen «únicas» en el seno de una ciudad. Eso es lo que le pasa al núcleo cordobés de Santa María de Trassierra, que tiene su propia feria, diferente a la de Nuestra Señora de la Salud, que se celebra en mayo para toda la ciudad.

    En Trassierra la fiesta denominada de la Avellana se celebra del 12 al 16 de agosto y comprende un buen número de actividades y juegos para niños, pasacalles, talleres de reciclaje y torneos de dominó y parchís para los mayores.

    Además, también se celebran bailes con orquestas y grupos rocieros en directo. Con esta celebración se persigue promocionar y resaltar las excelencias de un producto que proviene de los cultivos y explotaciones de los avellanales del lugar, situados próximos a los arroyos del Molino o Bejarano.

  5. Matanza Vegetal de Calabazares (Huelva)

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    Famosa por las matanzas tradicionales del cerdo ibérico, la Sierra de Huelva asiste durante el verano a un rito ancestral en Calabazares, una pequeña aldea de Almonaster situada a solo cuatro kilómetros del pueblo, rodeada de abundante vegetación y de férfiles huertas.

    Aquí, se asiste cada dos años a la 'Matanza Vegetal', que en este 2015 se llevará a cabo los días 22 y 23 de agosto, nacida como homenaje al hortelano y en la que se recuperan la tradicional recolección de hortalizas y su procesado y embotellado artesanal, como se hacía en otros tiempos en los que los frigoríficos estaban por inventar o no habían llegado a este rincón onubense.

    Exposiciones de enseres y aperos de labranza, conferencias, actuaciones, además de las muestras del embotellado de tomates y visitas guiadas a las fértiles huertas de la aldea forman parte de un programa esperado en la Sierra.

  6. La danza, protagonista en Villablanca (Huelva)

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    Sentarse en la plaza de un pueblo blanco de Andalucía y disfrutar de danzas tan desconocidas como hechiceras, como los ritmos africanos, los sones aztecas o viajar a lejano oriente a través de la música es posible en Villablanca, en la provincia de Huelva.

    Este pequeño pueblo celebra sus fiestas mayores en la última semana de agosto, en honor a la Virgen de la Blanca, que sale en procesión el último domingo del mes acompañada por la tradicional y popular Danza de los Palos.

    Coincidiendo con las fiestas, los días 27 y 28 de agosto, se desarrollará el 36 Festival Internacional de Danzas de Villablanca, con la participación este año de diez grupos procedentes de distintas partes del país y del mundo.

  7. San Agustín en Linares (Jaén)

    Cultura Toro de la Diputación

    A finales de agosto la ciudad de Linares vive una de las más reputadas fiestas de toda la provincia. El paseo de Linarejos se convierte en el epicentro bullicioso y lúdico de una ciudad que recibe a miles de visitantes para disfrutar de estos días en los que la música, las verbenas y la mejor gastronomía se alían en el recinto ferial repleto de casetas y bullicio.

    También Linares es famoso por la programación de conciertos y obras de teatro de alto nivel y gran tirón popular. Pero la feria en honor de San Agustín es mundialmente famosa por su feria taurina. El coqueto coso de Santa Margarita recibe a los mejores espadas del momento. Especial intensidad tiene la tarde del 28 de agosto en el que, en la arena de la plaza en el mismo lugar en el que tuvo lugar, se rinde sentido homenaje a la figura de Manolete, que fue corneado mortalmente por el toro Islero en Linares en 1947.

  8. Noche del vino en Cómpeta (Málaga)

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    Que los frutos y el tiempo sean productivos. A mediados de agosto, los jornaleros de los pueblos de la Axarquía se reunían en la plaza para pedirle a la virgen de la Asunción una buena vendimia. Festejaban así antes de partir hacia los cortijos, de los que no regresarían hasta octubre con las uvas y las pasas ya pisadas o envasadas. De aquella celebración nació la «Noche del Vino» de Cómpeta, una de las fiestas tradicionales del interior de la Costa del Sol en Verano.

    Manteniendo la tradición, cada 15 de agosto comienza la fiesta con la pisá tradicional de la uva en la Plaza de la Vendimia. Ante la mirada de los emigrantes que regresan al pueblo en vacaciones y de la cada vez mayor concurrencia, suena la música de los fandangos de Cómpeta y de las pandas de verdiales llegadas de otras localidades, se desarrolla un completo programa de actividades, se comen migas y, cómo no, se brinda en torno al exquisito moscatel que se produce en la comarca.

  9. Moros y cristianos en Mágina (Jaén)

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    Las fiestas locales de muchos municipios de Sierra Mágina están marcadas por la tradición fronteriza medieval. Esa época tan propia de romances vincula cuestiones como la conquista, la religión y el territorio, y nos dejó una herencia de siglos a modo de escaramuzas entre moros y cristianos. Las fiestas locales recuperan esta tradición en la que unos y otros se enfrentan, en una recreación que se mantiene casi intacta, con un final de sobra conocido.

    En Los Cárcheles se representa ‘La embajada’ una obra en verso que narra las negociaciones entre cristianos y musulmanes que de las palabras pasan a las manos hasta que los primeros recuperan la imagen de la Virgen del Rosario.

    En Bélmez de la Moraleda las tropas árabes secuestran el cuadro de Nuestro Señor de la Vida, lo que da pie a lo que los vecinos llaman ‘Las Relaciones, que suponen dos días de representaciones y solemne procesión hasta que las tropas cristianas se hacen de nuevo con la venerada imagen del patrón.

    En Campillo de Arenas las avanzadillas moras roban la imagen de la patrona, la Virgen de la Cabeza, durante la procesión y así empieza la negociación entre embajadores que termina en una batalla en la que los cristianos recuperan la talla y convierten a los moros.

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