entrevista

«El poder socialista ha convencido al andaluz de que el subdesarrollo dignifica»

Javier López, escritor y periodista, acaba de publicar su cuarto libro «El pudor del macho alfa», fina ironía del panorama político actual y por venir

«El poder socialista ha convencido al andaluz de que el subdesarrollo dignifica» ABC

romualdo maestre

18/08/2015
Actualizado a las 12:04h.

Javier López (Villanueva del Arzobispo, Jaén), periodista y escritor. La portada de su nuevo libro lo dice casi todo . En vez de una España con piel de toro, borreguitos mirando en la misma dirección. Y un subtítulo: «Sobre Podemos y otros verbos irregulares». Es autor de la novela «El apátrida» y de dos libros de ensayo: «Soy católico, ¿pasa algo?» y «Soy católico, ¿algún problema?». Su trayectoria periodística ha estado vinculada al diario ABC, del que ha sido corresponsal en Jaén, Granada y Almería.

—Prólogo de Manuel Pimentel a su nueva criatura: vivimos en «una sociedad idiotizada que se podemiza, aparentemente, sin pudor ni autocrítica alguna», ¿lo suscribe?

—A la vista está. El éxito de Podemos radica en su discurso de buenos y malos y en un programa electoral que tiene la misma complejidad intelectual que el Parvulito. Una sociedad más formada recelaría del maniqueísmo de Pablo Iglesias, pero la que tenemos cree que el populismo aporta aire fresco sin tener en cuenta que procede de Siberia.

–Como Susana Díaz presume de proceder de una casta de fontaneros usted lo hace de una de albañiles. Escribe que «Andalucía es el lugar común de la miseria, aquí se compite por ver quien cuenta con parientes más humildes». ¿Esto será así siempre?

«Ni yo sé poner un ladrillo ni Susana Díaz, supongo, sustituir una cañería»

–Ni yo sé poner un ladrillo ni Susana Díaz, supongo, sustituir una cañería, pero ella, que no ha dado un palo al agua fuera del ámbito político, se jacta de su origen proletario porque contar con un pedigrí obrero repercute en las urnas. Esto es así porque el poder socialista ha convencido al andaluz de que el subdesarrollo dignifica al hombre y de que PIB es una sigla facha.

–¿Los nuevos profetas podemitas que quieren asaltar el cielo no han tocado ya el techo?

–En cierto modo, sí, porque parte de sus votantes ha escarmentado en cabeza ajena. El populismo siempre promete el génesis, la vida nueva del hombre nuevo, pero, como acreditan los casos de Venezuela y Cuba, siempre opta por el apocalipsis. Sin su criterio divino, claro, porque en estos países los que no se salvan son los justos.

–«España, zona cero del principio de Peter», afirma en su libro. ¿Podemos ir a peor?

–Iremos a peor, sin duda. La suma de los diputados de izquierda tras las elecciones de diciembre elevará a Pedro Sánchez a la presidencia de la nación. Y Sánchez no es un hombre de Estado. Su discurso es una ramplona sucesión de clichés. El secretario general del PSOE recurre a la vieja cantinela de la opresión liberal y de la necesidad de entender que España es un concepto plural. A mí esto me suena a su antecesor. En realidad, Sánchez no es más que Zapatero con hombros.

– Casi todos los antisistema o viven o parasitan de una manera u otra del sistema. ¿No será que creen que reciben menos de lo que se merecen?

«Los empleados públicos saben que su puesto de trabajo es el único que no peligra con políticas de izquierda»

–El hecho de que tantos funcionarios voten a la izquierda tiene una explicación sencilla: los empleados públicos saben que su puesto de trabajo es el único que no peligra con políticas de izquierda. De ahí que los profesores universitarios que encabezan la revolución renieguen del sistema, pero no de los trienios.

–Existen Nuevas Generaciones del PP y Juventudes Socialistas del PSOE. ¿No cree que el partido de Pablo Iglesias debería tener una sección de adultos?

– Jajaja. Lo cierto es que no le hace falta porque su discurso está dirigido a gente que aún no tienen el criterio político formado. El adulto, por lo general, no acepta Gulag como lugar de veraneo.

– Periodista y sin complejo de definirse como católico ¿Cuánto tiempo han tardado en calificarle como facha?

–A quienes me lo llaman les recuerdo que mi currículo (10 años de jornalero, semanas a la intemperie y días sin comer) me relaciona más con Marinaleda que con Puerto Banús, pero lo cierto es que soy de derechas. Tan de derechas que en lugar de ayudar a los necesitados con mis ideas, como hace la izquierda, les ayudo con mi dinero.

–Pretenden convertir unas elecciones autonómicas en un referéndum para la secesión de Cataluña, ¿qué se puede hacer?

–Pues aplicar la Constitución. El problema no se resuelve como quiere la izquierda, dejándole más espacio a Messi porque Messi, con espacio, te destroza. En ocasiones hay que aplicar el catenaccio.