infraestructuras
Carreteras andaluzas reivindicadas pero nunca ejecutadas
Las conexiones para que Sevilla y Málaga, Huelva y Cádiz y Jaén y Córdoba estén más cerca han sido numerosas veces demandadas

Acortar los recorridos por carretera entre provincias limítrofes ha sido históricamente una reivindicación que solo en muy contadas ocasiones se ha hecho realidad. Ejemplo, la Autopista A-49, concluida en 1990, que permite, en circunstancias normales, que el recorrido entre las ciudades de Sevilla y Huelva se reduzca a una hora escasa en coche.
Recientemente, empresarios y políticos de Málaga y Sevilla, agrupados en el foro Civisur (Unión Cívica del Sur de España), han rescatado del olvido un viejo proyecto para solicitar la conexión de ambas provincias a través de una nueva autovía.
A Civisur pertenecen personalidades que ya no figuran en la primera línea de la política, como los exalcaldes de UCD Rafael Merino, de Málaga, o el socialista Manuel del Valle, de Sevilla, y el expresidente de la Junta José Rodríguez de la Borbolla.
La carretera propuesta por Civisur acortaría el trayecto entre las dos capitales entre 25 y 30 minutos. El punto de enlace de la autovía Málag-Sevilla sería Cártama. Desde la A-357 (autovía del Guadalhorce) pasaría a conectar con la A-92 en un punto entre Osuna y Puebla de Cazalla.
La ejecución de la obra correspondería a la Junta de Andalucía, y se utilizaría el sistema de financiación público-privada, muy denostado en la anterior legislatura, en la que Izquierda Unida ocupó la Consejería de Fomento y Vivienda a través de la ahora parlamentaria Elena Cortés.
A este proyecto se refirió días atrás el delegado del Gobierno central en Andalucía, Antonio Sanz, para quien este tipo de iniciativas suponen siempre un hecho positivo, dadas las ventajas socioeconómicas que conlleva.
Conexión Huelva-Cádiz
Como positivo, según Sanz, hubiera sido la conexión entre las provincias de Huelva y Cádiz tal y como la propuso el sector empresarial y defendió con ahínco, aunque con nulo éxito, el Partido Popular. De forma simbólica, en marzo de 2007, el entonces presidente del PP-A, Javier Arenas, puso «la primera piedra» de esta infraestructura en el kilómetro 18 de la autovía 481, en el cruce de las carreteras de Villamanrique de la Condesa-Hinojos-El Rocío, donde también se colocó una placa conmemorativa.
El primer proyecto para la unión de Huelva y Cádiz surgió en la década de los 80 del pasado siglo, y consistió lisa y llanamente en construir una carretera que atravesara el Parque Nacional de Doñana de parte a parte. Descartada esa idea, del todo punto peregrina por los efectos medioambientales, se concibió la denominada «solución Norte», de forma que se utilizaran las infraestructuras ya existentes, principalmente la autopista A-49 Huelva-Sevilla, procurando en todo momento que el emblemático espacio protegido no sufriera afección alguna, y permitiendo que el trayecto entre las dos capitales, Huelva y Cádiz, se redujera en 60 kilómetros, pasando de los 230 actuales hasta los 170 en los que quedaría planteado el proyecto.
La carretera partiría del cruce de Bonares y se uniría con Hinojos, municipios ambos de la provincia de Huelva; desde allí continuaría hasta Isla Mayor. El río Guadalquivir se sortearía a través de un túnel, y ya nos encontramos en Lebrija. El último tramo permitiría conectar la vía con la A-4 de Cádiz.
La Junta llegó a sopesar incluir esta carretera en sus planes. Fue en 1992 a raíz del informe de la comisión de expertos convocada por el expresidente Manuel Chaves para que elaborara un plan de desarrollo para la comarca del entorno de Doñana. En el año 2000 el Ejecutivo andaluz hasta insinuó la posibilidad de alcanzar un pacto institucional. Pero finalmente quedó en la práctica descartada cuando en 2001 el Plan de Ordenación del Territorio del Ámbito de Doñana (Potad) apostó por alejar el trazado, utilizando en esta ocasión la proyectada SE-40. Por tanto, esta última infraestructura enlazará la A-49 con la gaditana A-4.
Jaén Córdoba
Y otra carretera que cuenta con el beneplácito general, pero que no se ha hecho realidad pese al tiempo transcurrido desde que se ideó, es el desdoblamiento del tramo que une los términos de El Carpio (Córdoba) y Torredonjimeno (Jaén) de la A-306. Esta obra se incluyó en el Plan Director de Infraestructuras 1997-2007.
Con posterioridad el proyecto se modificó y se optó por un nuevo trazado de poco más de 50 kilómetros que discurra en paralelo a la A-306, que seguiría prestando servicio al tráfico local y a los vehículos agrícolas.
Las protestas por la no ejecución de esta carretera son antiguas. En diciembre del año 2009 los alcaldes de Córdoba, José Antonio Nieto, y de Jaén, José Enrique Fernández de Moya, ambos del PP, denunciaron que la Junta llevaba trece años relegando la construcción de esta infraestructura.
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