Las cuentas de la campaña de las elecciones andaluzas, en seis claves fundamentales

Los cinco partidos del Parlamento se repartirán 9,3 millones en subvenciones

Los partidos andaluces que tras las elecciones del pasado 22 de marzo se encuentran representados en el Parlamento se repartirán subvenciones públicas por un total de 9.314.014,12 euros. No obstante, la partida presupuestaria reservada a tal fin se elevaba a casi 12 millones de euros, por lo que el trámite electoral se salda con un beneficio para las arcas públicas de 2.683.000 euros. Así se desprende de los datos publicados en el informe de fiscalización de la contabilidad electoralpresentados la pasada semana por la Cámara de Cuentas [ Descargar informe (PDF - 1,01 Mb)].

El partido que recibirá la mayor subvención será el PSOE-A con 4,43 millones, mientras que el PP-A percibirá 3,18 millones. El reparto, que se establece en función de los votos y escaños logrados pero se limita al gasto acreditado por cada fuerza política, asigna también 399.503 euros a Podemos, 253.583 para Ciudadanos y 1.043.596 para IULV-CA.

Más allá de que el bipartidismo se repartirá más del 80 por ciento del dinero para las subvenciones existen otras cinco grandes claves en el informe. Estas pasan por conocer el desembolso económico de cada partido durante la campaña; el coste de cada voto y cada escaño; las fuentes de financiación de cada partido; el ajuste del gasto en función del pronóstico preelectoral y las irregularidades detectadas por la Cámara de Cuentas.

Cada uno de estos aspectos se analizan en las páginas siguientes:

- Cuánto gastó cada partido para conseguir un solo voto

- Los partidos suman pérdidas económicas por unos 78.500 euros

- Los bancos financiaron más de la mitad del coste total de la campaña

- Ciudadanos y Podemos, lejos del gasto que podrían subvencionar

- Facturas por valor de unos 400.000 euros presentan irregularidades

Cuánto gastó cada partido para conseguir un solo voto

Realizando una sencilla proporción entre el gasto total de la campaña electoral de cada partido y el resultado de votos obtenidos en las elecciones andaluzas se desprende que existen hasta tres grupos de nivel. De esta baremación resulta que Izquierda Unida es con diferencia quien más dinero invirtió para conseguir cada voto, llegando a desembolsar 4 euros por cada votante. En un peldaño justo por debajo estarían PSOE (3,14 euros) y PP (2,99 euros), que pagaron un 25 % menos que IU por cada voto logrado. Ya por debajo se encuentran Podemos (0,70 euros) y Ciudadanos (0,69 euros) que pagaron cifras casi 6 veces menores de lo que costó a Izquierda Unida cada uno de sus votos.

En cuanto a la proporción del gasto en campaña en relación a cada escaño logrado la escala de niveles se mantiene, pero el orden se invierte en cada uno de ellos. De nuevo Izquierda Unida fue la formación que más dinero hubo de invertir en campaña para lograr un único escaño, desembolsando una media de 220.668 euros para cada uno de sus 5 diputados. A continuación estaría el Partido Popular, que desembolsó 96.580 euros por cada uno de sus 33 escaños, mientras que el PSOE invirtió 94.271 euros en cada uno de sus 47 representantes. Ambos partidos gastaron por tanto menos de la mitad que IU por cada escaño.

De nuevo los partidos que menos gastaron fueron las fuerzas emergentes: Ciudadanos pagó 28.351 euros para cada uno de sus 9 escaños y Podemos rentabilizó al máximo su inversión al costarle cada diputado tan solo 27.741 euros. Esto supone casi ocho veces menos de lo invertido por IU.

Los partidos suman pérdidas económicas por unos 78.500 euros

El único partido al que la campaña electoral andaluza no le ha costado ni un solo euro es el Partido Popular. La formación que preside Juanma Moreno es la única de las cinco fuerzas con representación parlamentaria en la actual Legislatura que ha logrado justificar todos sus gastos y además los supo ajustar a las subvenciones que la ley establece en función del número de votos y escaños logrados.

Por su parte, el partido que más dinero ha perdido con las elecciones es Izquierda Unida. El batacazo en las urnas de la formación de Antonio Maíllo no sólo le supuso pasar de ser parte del gobierno a una fuerza casi testimonial en el Parlamento, sino que además le ha supuesto una pérdida de casi 60.000 euros. En concreto, la federación de izquierdas realizó gastos por valor de 358.701 euros en concepto de gastos ordinarios, mientras que la máxima subvención a la que tiene derecho por ello es de 298.957 euros.

La segunda formación que más dinero ha perdido con las elecciones es Podemos, que pese a ser la única que no recurrió a las subvenciones para envíos de propaganda electoral, ha visto como la Cámara de Cuentas le ha rechazado la subvención de hasta seis facturas por un importe total de 16.615 euros por no tener naturaleza electoral.

Por su parte, Ciudadanos y PSOE también pierden cantidades menores tras realizar gastos ordinarios por encima de la subvención que le corresponde en función de su posterior rédito electoral. La formación naranja sale de los comicios con un déficit de 1.577,84 euros mientras que los socialistas asumirán un coste simbólico de 557,55 euros pese a haber llevado a cabo la campaña electoral con mayor gasto, con más de 4,4 millones de euros.

Los bancos financiaron más de la mitad del coste total de la campaña

El coste completo de la campaña electoral de los cinco partidos que a posteriori entrarían en el Parlamento andaluz fue de algo más de 9,3 millones de euros. De esta cantidad, la mayor parte procedía de los préstamos bancarios que todas las formaciones a excepción de Podemos solicitaron a fin de devolver el dinero una vez recibidas las subvenciones electorales. En concreto, las pólizas de crédito supusieron un 55,5 % de la financiación de la campaña, mientras que el 34,1 % procedía de los anticipos de la subvención que recibieron las fuerzas que hasta entonces tenían representación parlamentaria (PSOE, PP e IU).

La cifra de financiación global se completa con una aportación de apenas un 6 % por parte directa de los partidos –la única fuente de ingresos a la que todos recurrieron– y con la financiación a través de microcréditos por valor de 397.900 euros a devolver tras recibir la subvención con la que Podemos logró el 95 % de sus ingresos, pero que apenas supuso el 4,2 por ciento de la financiación global de la campaña.

Ningún partido declara recibir donaciones

En cuanto a las fuentes de financiación hay que apuntar que todos los partidos están autorizados a recibir aportaciones de personas físicas o jurídicas, es decir, donaciones. Sin embargo, ningún partido acredita haber recibido un solo céntimo de euro para su campaña de manera desinteresada.

Ciudadanos y Podemos, lejos del gasto que podrían subvencionar

Más allá de las subvenciones que cada partido recibirá tras acreditar sus gastos en campaña, existe una cifra que se desprende de su resultado electoral y que apunta a la subvención máxima teórica a la que tendría derecho cada partido. En función a este valor es posible establecer como cada partido valoraba sus posibilidades electorales antes de que arrancase la campaña y lo que arriesgaron con sus inversiones.

Del análisis de estos valores aportados por el informe de la Cámara de Cuentas se desprende que la experiencia política y las estructuras arraigadas de los partidos tradicionales (PSOE, PP e IU) les permitieron ajustarse con gran exactitud a las subvenciones que les tocaría percibir pese a la incertidumbre del resultado. Así, el PSOE andaluz apenas se desvió un 1,31 por ciento de la subvención que finalmente percibiría, como si las encuestas que manejase fueran un reflejo casi exacto del resultado final.

Por su parte, el Partido Popular e Izquierda Unida también ajustaron en gran medida su previsión. Los populares apenas se desviaron un 5,09 por ciento y podrían haber aumentado su gasto en campaña en 162.117 euros sin que le supusiese coste final alguno. Por su parte, Izquierda Unida fue el único partido que –aunque por escaso margen– no logró estar a la altura de su previsión electoral, desviándose un 4,02 por ciento. Ello le supuso perder el derecho a subvención de hasta 44.378 euros de lo que gastó.

De otro lado, tanto Ciudadanos como Podemos fueron los que más lejos se quedaron de ajustarse a la inversión que luego podrían recuperar mediante subvenciones, quedándose ambas fuerzas muy cortas. Podemos dejó de ingresar más de 415.000 euros para gastos ordinarios y rechazó una subvención de poco más de un millón de euros para envíos electorales. Mientras, Ciudadanos pudo haber gastado hasta 297.462 euros más en gastos ordinarios y otros 696.425 euros en propaganda a domicilio. De este modo, Ciudadanos fue el partido que mayor parte de la subvención que le correspondía no empleó, al desviarse un 388,9 por ciento a la baja frente a un 345,19 por ciento de Podemos.

No obstante, el partido que más ahorro generó a las cuentas públicas fue Podemos con 1,43 millones de euros mientras que Ciudadanos rozó el millón de euros.

Facturas por valor de uno 400.000 euros presentan irregularidades

La fiscalización llevada a cabo por la Cámara de Cuentas desprende otro dato interesante y es que las facturas de los dos grandes partidos, pese a acaparar el mayor gasto, son las únicas que no presentan irregularidades. Así, entre PSOE y PP gastaron más de 7,6 millones de euros a los que no existe una sola pega contable.

Por su parte, el resto de formaciones acumulan facturas por valor de casi 400.000 euros en las que la Cámara de Cuentas ha encontrado irregularidades. Este montante se desglosa en 131.256,32 euros de Ciudadanos, en 129.118,41 euros de Izquierda Unida y 127.230,78 euros de Podemos.

De todas estas irregularidades quizá las más serias son las que en relación con la naturaleza de los gastos presentados no se ajustan a conceptos subvencionables. En este sentido se han detectado seis facturas por importe 16.615,82 euros de Podemos, una factura por 1.577,84 euros de Ciudadanos y una factura por 4.000 euros de IU-LV-CA.

Se ha observado como deficiencia de carácter formal que en determinadas facturas en Podemos por 49.835,90 euros, en Ciudadanos por 129.678,48 euros y en IU por 51.047 euros, no se hace referencia expresa a las elecciones autonómicas; ante lo que la Cámara de Cuentas recomienda el estampillado de las facturas o, al menos, la referencia expresa a las elecciones autonómicas andaluzas.

Facturas sin acreditar o fuera de plazo

Podemos e IU-LV-CA pagaron gastos electorales por 2.179,70 euros y 74.071,41 euros, respectivamente, después de los noventa días posteriores a las elecciones que el art.125.3 de la LOREG fija como límite para disponer de los fondos de las cuentas electorales.

Por último, la Cámara de Cuentas se percata de un proveedor de Podemos (Garo S.L.) cuya facturación asciende a 58.599,36 euros y que no ha remitido la documentación a que está obligado a la Cámara de Cuentas, por lo que no ha atendido la obligación de informar a la Cámara de Cuentas de Andalucía según lo dispuesto en el artículo 133.5 de la LOREG.