FERIA DE CÓRDOBA
Una tarde memorable de Morante de la Puebla tras visitar a Manolete
El diestro recoge el prestigioso galardón del IV Califa por su tarde de 2013

Morante fue a ver a Manolete antes de torear. La conversación mantenida entre el espada y el difunto sólo la conoce el torero, que ayer explicó que «algo habrá tenido que ver en este éxito».
José Antonio Morante de la Puebla recibió ayer en el Museo Taurino de Córdoba el sexagésimo cuarto trofeo que entrega el Ayuntamiento de Córdoba en memoria del prestigioso torero cordobés, un galardón que hasta la fecha se ha concedido en treinta y una ocasiones, es decir, menos de la mitad del número de ediciones presentadas.No fue el único reconocimiento que tuvo en la ciudad, ya que El Corte Inglés le entregó tres premios Coso de los Tejares por su actuación en la pasada Feria de Nuestra Señora de la Salud. El diestro, que hizo esperar al aforo más de lo previsto antes de presentarse en el lugar concretado para la ocasión, explicó tras tener entre sus manos el busto que «tengo el recuerdo de aquella mañana», asegurando que «tenía la inquietud y la necesidad espiritual de visitar la tumba de Manolete».
El artista sevillano, uno de los toreros que mayor personalidad atesora dentro y fuera de los ruedos, señaló con un discurso pausado que la fecha de su actuación en Los Califas, donde cortó cuatro orejas y un rabo a dos reses de Juan Pedro Domecq , «fue todo un día para el recuerdo». «Repetir sensaciones» Morante recordó que «tuve suerte de encontrarme con dos toros con posibilidades. Estuve a gusto. Fue una tarde memorable». Se daba la circunstancia de que el espada, antes de actuar en Córdoba, no había cortado ni una sola oreja en lo que iba de campaña hasta su aterrizaje en el coso de Ciudad Jardín, una circunstancia ésta que le sirvió para apostillar que se trató de una «tarde muy especial». En esa línea, apuntó que «este año llego con mucha ilusión. Me gustaría volver a recordar muchas sensaciones vividas aquel día. Córdoba es una plaza muy importante y vengo con la ilusión intentarlo y ver qué sale».
Para el torero, el haber conseguido el Trofeo Manolete reviste «mucha importancia» al tratarse de un «trofeo muy considerado entre los profesionales. El que no se entregue todos los años le da un carácter de mucha importancia.
Debe de ganarse a una labor muy completa y destacada. Todas la exigencias, más el nombre de Manolete, lo hace un trofeo con un carácter de mucha categoría y de respeto hacia su nombre». De igual manera, significó que «por fin voy a poder tener el trofeo en mi casa. Es un trofeo en el que los toreros le tenemos una veneración especial; después de diecisiete años como matador, estoy muy feliz», manifestó a los medios.
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete