Hazte premium Hazte premium

La sequía disminuye un 15 por ciento la cosecha de cereales

La producción será menor a la del pasado año en un impacto muy desigual para el conjunto de España, según las previsiones

La sequía disminuye un 15 por ciento la cosecha de cereales M. CIEZA

GRANADA HERNÁNDEZ PACHECO

La falta de lluvia y las altas temperaturas de las tres últimas semanas podría tener consecuencias en la producción de cereal cuya campaña está próxima. Si a finales de febrero el Ministerio apuntaba que la cosecha de este año en España sería un 12,1 por ciento inferior a la del año pasado, hoy por hoy esta cifra podría situarse en un 30 por ciento de media.

Sin embargo, el impacto de la sequía no está siendo igual en todas las regiones. En Valencia por ejemplo las organizaciones agrarias apuntan a unas pérdidas de 17 millones de euros ya que las 28.000 hectáreas cultivadas se han secado por la falta de lluvias y las plantas no han tenido un crecimiento vegetativo adecuado.

En el caso de Andalucía la sequía también estaría afectando de distinta manera. En Almería y Granada, por ejemplo, UPA ha estimado en 45 millones los daños en la agricultura y ganadería. «En Andalucía occidental, con una climatología justita de agua y que ha llegado tarde, prevemos una cosecha buena pero corta, un 15 por ciento inferior a la del año pasado; no será un año bueno, sino medio, pero no podemos hablar de desastre, aunque sí ha sido un año de enfermedades criptogámicas —como la septoria que ataca al trigo o la roya que junto al trigo afecta a la cebada— que los agricultores han tratado», apunta José Vázquez, responsable de la sectorial de cereal en Asaja Sevilla al abordar la situación.

La provincia de Córdoba suma aproximadamente 72.000 hectáreas de secano que se dedican específicamente al cereal: 32.000 para trigo blando y otras 40.000 para trigo duro y el resto para cereales secundarios como la cebada o la avena. «Calculamos que el rendimiento medio se situará aproximadamente en los 3.000 kilos por hectárea o 3.200 como mucho y seguimos muy temerosos y pendientes de la lluvia, ya que no es normal que haya trigos segados a estas alturas, cuando lo habitual es que se empiecen a recoger a finales de mayo o principios de junio», apunta José Vázquez.

Pero esta sequía también afecta a la ganadería, ya que los pastos se han secado antes de tiempo y no hay suficiente comida en el campo, lo que implica tener que invertir en un aporte alimenticio extra para el ganado (como forraje o pienso). A ello se une que la superficie de producción de maíz está descendiendo en términos generales. Córdoba es la segunda provincia en este cultivo con más de 8.000 hectáreas sembradas.

Si no llegan las lluvias, el problema se podría extender al girasol (un cultivo alternativo al trigo), que actualmente está en pleno desarrollo y que se recoge en agosto, apunta el técnico de Asaja. «Estamos con la luz roja, pendientes del tiempo, y lo mismo para el caso de los cultivos de regadío: hay agua suficiente para los riegos pero esto supone un incremento de costes», asegura el experto sobre la situación.

A escala mundial, el pronóstico de la FAO es que la producción de cereales en 2014 alcance las 2 .458 millones de toneladas, incluyendo el arroz elaborado, un 2,4 por ciento por debajo del récord alcanzado en 2013 lo que incidirá en los precios.

Noticias relacionadas

Esta funcionalidad es sólo para suscriptores

Suscribete
Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación