ISRAEL SE PREPARA PARA LA GUERRA

DESGRACIADAMENTE, no hay nada nuevo en Oriente Próximo. De la violencia no hay más que perdedores. Independientemente de la potencia de fuego y la aplastante superioridad que puedan exhibir los militares israelíes, o de la astucia de los palestinos de Gaza para mejorar sus cohetes, lo único cierto es que por la fuerza no se resolverá jamás este conflicto. Hace apenas semanas que Estados Unidos había apostado por volver a reactivar las negociaciones, pero en estos momentos nos encontramos en una situación en la que han sido los partidarios de la violencia quienes han tomado el control tanto en el lado israelí como del palestino. Israel tiene derecho a defenderse, pero sus responsables deberían saber que la venganza no lleva a ninguna parte, que el «ojo por ojo» les está dejando a todos ciegos.

El aislamiento de Mahmoud Abbas en Ramala es la triste imagen que resume con cuánto apoyo cuentan los partidarios del diálogo tanto a un lado como al otro del muro.

Israel se prepara para volver a entrar en Gaza, aprovechando que en estos momentos toda el área de Oriente Próximo está sumida en la peor de las guerras sectarias entre suníes y chiíes, en plena ofensiva de los integristas. Incluso para el vecino Egipto, donde Al Sisi está tratando de aguantar la marejada de la aniquilación de los Hermanos Musulmanes, Hamás es una amenaza casi tan grande como para Israel. En Siria tienen su propios problemas, tanto la dictadura como los bárbaros que intentan derrocarla, y en Irak apenas se puede sostener la capital Bagdad ante el ímpetu de los fanáticos que quieren instaurar el califato. Pero estas coincidencias de intereses son malas para hacer cálculos a largo plazo, y más en Oriente Próximo.