Sin cordobeses en Primera

No  es tiempo de romanticismos: el Córdoba, como en la primera temporada de su historia en Primera División (62-63), no contará con ningún jugador cordobés en el contacto con la elite. Al menos, ése es el panorama a día de hoy, toda vez que el regreso de Fernández es sólo una opción de las muchas que ofrece el mercado. Las cesiones de los hermanos Cruz, Fran (Alcorcón) y Bernardo (Racing de Santander) dejan la plantilla, de momento, sin ningún representante de la casa a apenas cinco días del inicio de la pretemporada.

Pablo Villa tiró de tres cordobeses, y además como titulares, en el partido de la Copa del Rey contra el Deportivo: los hermanos Cruz formaron el eje de la defensa y Gálvez fue el pivote defensivo. Un auténtico baño de autoestima en El Arcángel para tres chavales de la factoría de la Ciudad Deportiva Rafael Gómez.

Villa contó con otro jugador cordobés antes de ser destituido tras la jornada 25: Dani Espejo jugó los 90 minutos ante el Girona en la séptima jornada. Además, convocó a los juveniles Sebas Moyano y Fran Serrano. También se puso en manos de otros dos chichos del filial, pero ambos habían nacido en otros lares: el sevillano Juan Guerra y el asturiano Mendi.

La llegada de Albert Ferrer enterró las opciones de Rafa Gálvez. Espejo jugó un par de partidos más —ahora no entra en los planes— y el portero Sillero fue convocado durante la lesión de Saizar (cuatro jornadas). El honor cordobés en la temporada del retorno a Primera se concentró en los hermanos Cruz, que acabaron jugando 49 partidos oficiales entre los dos. Fran, el mayor (23 años), sumó 33 encuentros, incluidos los 18 primeros de la temporada (17 jornadas de Liga y el choque copero) y los tres primeros del play off (siempre en el once); Bernardo, que mañana cumple 21 años, participó en 16, una decena de ellos con Ferrer.

Por ahora, y muy a su pesar, los dos centrales se libran de ver venir de frente a los Cristiano Ronaldo, Messi, Mandzukic y compañía. Palabras mayores. Como las de Bernardo, que en Twitter se despide así: «Comienza una nueva etapa en mi vida en el Real Racing Club de Santander para la temporada 14/15. Ilusionante apuesta deportiva». Como Fran, es patrimonio del club y se va para volver. Ojalá sea en Primera y ya para quedarse.