Un Córdobade otro mundo

Partiendo de la base de los veteranos españoles, Cordero ha ido reclutando futbolistas de siete nacionalidades distintas para dar un salto competitivo

RAÚL DÍAZ

23/07/2014
Actualizado a las 02:09h.

subir a Primera División te lleva a otra dimensión. Bien lo sabe el Córdoba y así lo refleja la política de fichajes del director deportivo, Pedro Cordero, pues cinco de los nueve refuerzos son extranjeros: Fede Cartabia, Ekeng, Gunino, Matos y Havenaar. Un argentino, un camerunés, un uruguayo de vuelta, un brasileño y un japonés de origen holandés. También está un rumano, Florin Andone, que en principio tendrá ficha con el filial pero se entrena con el primer equipo. Como el portero ghanés Razak y otro argentino, Damián, ambos ya con contrato profesional tras contribuir activamente a la salvación del Córdoba B desde el mercado invernal del ejercicio pasado.

El Córdoba ha echado sus redes por el mundo. Lejos quedan los viajes de la secretaría técnica peinando los campos de Segunda B, incluso Tercera, en busca de alguna ganga. Ahora las exigencias, y las expectativas, son otras. Ahora es un equipo global. Y de la capacidad de adaptación de sus piezas dependerán, en gran medida, sus opciones de lograr la permanencia.

Frente a dos bajas, el mexicano Uli Dávila —el autor del gol del ascenso no pierde la esperanza de extender su vínculo tras la cesión del Chelsea— y el nigeriano Obiora, fichado por la Académica de Coímbra de la Superliga portuguesa, el Córdoba se ha consolidado como una torre de babel a raíz del éxito en Las Palmas. Junto a los 16 españoles en los planes de Albert Ferrer (Samu, Nieto, Juanlu y Joselu deben buscarse equipo), en el inicio de la pretemporada hay otras siete nacionalidades en el vestuario blanquiverde.

España

El Córdoba ha mantenido el núcleo duro de la caseta, ese grupo de veteranos que facilitará la transición en el cambio de categoría por el tiempo que llevan jugando juntos y su conocimiento del club. De los nueve que siguen de la temporada pasada (diez contando a Pinillos, que promociona definitivamente desde el filial), cuatro tienen experiencia en el extranjero en sus dilatadas carreras. Raúl Bravo ha defendido en Inglaterra (Leeds United), Grecia (Olympiacos) y Bélgica (Beerschot AC); Xisco no cuajó en el Newcastle inglés, como Abel Gómez en el Steaua de Bucarest rumano, y Iago Bouzón militó en el Omonia Nicosia chipriota durante dos temporadas (2010-2012).

Carlos Caballero, Saizar, Luso, López Silva, Juan Carlos y el repescado López Garai siempre han jugado en España, y nunca más allá de Segunda División. Ahora quieren lucir en el mejor escaparate, el que ya conocen los recién llegados Deivid, Fidel y José Carlos. A corto plazo no correrán la misma suerte los dos futbolistas con el cartel de transferibles bajo la fórmula del préstamo: Campabadal, que llegó al Córdoba desde el filial del Wigan inglés con apenas 20 años, y Adri Cuevas, tras su paso por el Nàstic.

Uruguay

Adrián Gunino reanudará su condición de cordobesista en breve gracias a la nueva cesión con opción de compra acordada con el Centro Atlético Fénix. A pesar de que la operación tuvo luz verde el pasado jueves, el lateral derecho charrúa todavía no se ha sumado al grupo por los típicos problemas burocráticos y de vuelos. Gunino debutará en Primera después de encadenar sendos ascensos a la máxima categoría con el Almería y el Córdoba.

Argentina

Ferrer tiene a sus órdenes a dos argentinos en los primeros entrenamientos. Fede Cartabia y Damián Petcoff aterrizaron muy jóvenes en España al ser reclutados para sus respectivas canteras por el Valencia y el Betis. Mientras el zurdo es la estrella, el mediocentro aspira a convencer al club —las prioridades de Cordero son otro organizador, amén de uno o dos laterales y un central, con Íñigo López al caer— o al menos a encontrar una salida en Segunda con el aval de haber hecho la pretemporada con un equipo de Primera.

Camerún

Patrick Ekeng fue el sexto fichaje del Córdoba por orden cronológico. El camerunés releva al nigeriano Obiora en ese rol de pivote africano de poderío físico que ha proliferado en Europa. Con 19 años desembarcó en Francia (Le Mans y Rodez) y este verano ha quedado liberado del Lausanne-Sport suizo por su descenso a Segunda.

Brasil

Los ecos del Mundial se extienden a El Arcángel porque el Córdoba también tendrá un futbolista brasileño en su asalto a la elite. El lunes se confirmó la cesión del delantero de 21 años Ryder Matos, dispuesto a demostrar en España que tiene el nivel suficiente para volver a la Fiorentina italiana.

Japón

La última contratación de Cordero no puede ser más exótica: un internacional japonés de raíces holandesas. Mike Havenaar, ariete de 1,94, llegó a disputar la Copa Confederaciones de 2013 con la selección nipona, con la que ha marcado cuatro goles en 17 partidos. Su buen hacer en el país al que emigraron sus padres le permitió fichar por el Vitesse Arnhem, de la Eredivisie, en diciembre de 2011. Allí, por cierto, inició su carrera en los banquillos el entrenador que empezará a guiar sus pasos desde esta misma mañana.

Ghana

África tiene dos representantes en el plantel cordobesista. Al camerunés Ekeng hay que añadir al guardameta Razak Brimah, fichado en enero por año y medio con estas condiciones: seis meses en el filial —desbancó a Sillero— y la siguiente temporada en el primer equipo, donde ya pelea por el puesto con Saizar y Juan Carlos. Fue el descarte del seleccionador de Ghana en la terna de arqueros para el Campeonato del Mundo, aunque lo compensó en la celebración de su cumpleaños el mismísimo 22 de junio: integró la expedición que festejó, por todo lo alto, el ascenso en Gran Canaria.

Rumanía

Florin Andone, atacante rumano de 21 años del Atlético Baleares, se saltó el protocolo el 3 de julio al anunciar su fichaje por el Córdoba para los tres próximos cursos. Teóricamente su sitio está en el filial, con el que empezó a ejercitarse el lunes 14, pero desde el lunes sigue las directrices de Ferrer. Y no cabe en sí de gozo, como prueba una foto que subió ayer a su cuenta de Twitter con el siguiente texto: «Los sueños a veces se hacen realidad. Con Raúl Bravo; cuando era pequeño lo veía jugar con el Madrid, y ahora entreno con él». Sí, es otra dimensión.