El Plan del Olivar arranca con 304 millones hasta 2020
Financiará 125 medidas que van desde mejoras en las fincas hasta la competitividad
El Plan Director del Olivar, instrumento «clave y estratégico» para desarrollar la Ley del Olivar, «pionera» como marco normativo de un cultivo específico, contará con un presupuesto inicial de 304 millones para seis años, junto a más medidas transversales del Programa de Desarrollo Rural (PDR) 2014-2020, donde se incluye el propio plan a través de un subprograma temático específico. Así lo destacó ayer la consejera de Agricultura, Pesca y Desarrollo Rural, Elena Víboras, quien recordó que el olivar andaluz está presente en 1,52 millones de hectáreas en Andalucía, concentrando Córdoba y Jaén el 75 por ciento de la producción de aceite de oliva y siendo Sevilla la provincia con mayor producción de aceituna de mesa.
Víboras, que indicó que este plan, por la importancia del sector del olivar, afectará al 97 por ciento de los municipios andaluces, también apuntó que asegurará la competitividad del sector, que en 2014 generó 23 millones de jornales.
Este plan es fruto del trabajo realizado en el seno del Consejo Andaluz del Olivar, órgano colegiado de carácter asesor entre Junta, OPAS, sindicatos, expertos, economía social, consumidores e investigadores. Ahora, deberá ser aprobado como decreto por el Consejo de Gobierno «lo más pronto posible», según la consejera, quien desgranó los bloques de medidas que contempla el plan, que agrupa un total de 125 actuaciones.
En concreto, en cuanto a explotaciones, el plan aborda medidas para mejorar las técnicas de cultivo y tratamiento postcosecha, optimizar la gestión de los recursos hídricos, apoyar al olivar tradicional y especialmente al ubicado en zonas con desventajas naturales específicas, promueve la gestión sostenible de los recursos, entre otras.
Principales objetivos
En cuanto a explotaciones, el plan aborda medidas para mejorar las técnicas de cultivo y tratamiento postcosecha, optimizar la gestión de los recursos hídricos, apoyar al olivar tradicional y especialmente al ubicado en zonas con desventajas naturales específicas, promueve la gestión sostenible de los recursos, entre otras.
En cuanto a industrias y mercados, pretende el fomento del asociacionismo horizontal con el impulso de interprofesionales, impulsar el incremento de la dimensión de las industrias y potenciar la dimensión medioambiental y la imagen beneficiosa y saludable de los productos del olivar. Otrosde los fines que persigue son la profesionalización del sector, el equilibrio y transparencia a la cadena de valor y apoyar la internacionalización.
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