Un edificio califal y muy versátil

A primera vista, recuerda un poco el aspecto del Espacio de Creación Contemporánea (C4) de Miraflores, pero el futuro Centro de Exposiciones, Ferias y Convenciones diseñado por los arquitectos Javier Terrados y Fernando Suárez en el pabellón municipal del Parque Joyero se diferencia del anterior por su versatilidad, ahorro energético y máximo aprovechamiento de la luz.

Sus características físicas son 23.640 metros cuadrados de techo total, tres plantas sobre rasante y una altura máxima que no superará los 20 metros, y su aspecto, tal y como apuntan sus autores en el proyecto inicial, la idea es que se muestre al ojo del visitante como «una pieza construida singular» dentro del conjunto del recinto fabril joyero, que verá revitalizada su actividad con esta iniciativa, según apuntó el alcalde, José Antonio Nieto.

En la planta baja -de unos 7.389 metros- estará la llamada zona expositiva, de 4.600 metros, justo detrás de la franja del vestíbulo y la recepción y el control del público asistente a los diferentes eventos, así como una gran cafetería-comedor de 500 metros en uno de los lados y varios espacios destinados a otros servicios como oficinas, ascensores, almacenes o aseos.

La entreplanta, justo encima de la anterior, ocupará 565 metros cuadrados y se destinará a oficinas y administración y a almacén de limpieza, mientras que la planta primera, con 2.824 metros cuadrados, vuelve a albergar otro espacio expositivo versátil de 2.710 metros, así como almacenes y dependencias de apoyo. Finalmente, la cubierta estará ocupada por dos áreas separadas entre sí de lucernarios con lamas motorizadas para el control lumínico, mientras que en uno de los laterales de la azotea se reservan una quincena de espacios donde ubicar placas para energía fotovoltaica.

Plazas de aparcamiento

El proyecto incluye un sótano con la misma superficie que la planta baja destinado a aparcamientos para una capacidad, en principio, de 637 vehículos más otras 20 plazas reservadas para minusválidos.

La fachada cuenta con un acceso de mercancías de gran formato y estará decorada con motivos de lacería califal típica cordobesa, que permite el paso de luz natural, «que es nuestra principal apuesta, porque la luz de Córdoba está presente en todos sus monumentos y es un índice de eficiencia energética», apuntó Javier Terrados.

No obstante, la estructura actual requiere de un refuerzo para que pueda aguantar el peso de las instalaciones de climatización, las guías en el techo para retirar o colocar los tabiques móviles -ya que el espacio expositivo puede convertirse en zona de espectáculos a base de gradas y paneles móviles- o los falsos techos que servirán de aislante acústico y climático, al tiempo que aportará al edificio un cierto carácter monumental, en lugar del aspecto de nave industrial que tiene.

La flexibilidad de usos, que era otro de los elementos destacados ayer por los arquitectos responsables de la iniciativa, hasta el punto de poder albergar actividades y espectáculos de todo tipo semanales, se consigue mediante una variación en la distribución de paneles y gradas. Así se pueden habilitar exposiciones; congresos con salas de conferencias para 1.600 personas; congresos con recepción para 1.200; auditorio con la misma capacidad o para 1.800 personas; espectáculos con pasarela y recepción para 1.200 personas; eventos polideportivos para 1.200 personas; o hasta espectáculos ecuestres para 2.400 personas.