Los veteranos empiezan a asumir un papel más secundario

Quedan dos semanas para que empiece la Liga en el Bernabéu para el Córdoba. Y da la sensación de que el equipo que va a estar sobre el terreno de juego será muy distinto al que el pasado 22 de junio hizo la gesta del ascenso en Las Palmas. El Córdoba sigue moviéndose en el mercado para perfilar una plantilla con la que trabaja Ferrer. De momento, han sido 13 incorporaciones las que han llegado, dejando en un papel secundario en cuanto a minutos de juego a los «veteranos» como Abel, Raúl Bravo o Xisco, si bien es verdad que los técnicos quieren ver las evoluciones de los nuevos.

«Más que feliz en Córdoba», decía Xisco en su twitter a mediados de la semana. Al balear, que vivirá su tercer curso como blanquiverde, le quedan dos años de un contrato que es uno de los más elevados de la actual plantilla, por lo que se podría decir que su futuro dentro de la primera plantilla blanquiverde es estable. Sin embargo, la pretemporada ha presentado algunos síntomas que invitan a plantear algunos asuntos que llaman la atención. El primero es que la dirección deportiva tiene previsto buscar un último refuerzo para la punta que incremente la competencia de Havenaar y el balear.

Pero también que en el partido del pasado viernes no disputara ningún minuto ante el Sevilla, cuando se suponía que era uno de los test más exigentes de la pretemporada. De hecho, el sustituto del japonés fue el rumano Florin, quien está destinado inicialmente a alternar con el equipo filial.

En todo caso, su entorno se encuentra tranquilo, tras ser consultado por ABC, hasta el punto de que se espera que entre los encuentros de la próxima semana recupere los minutos que no disfrutó en el Sánchez Pizjuán para estar en las mismas condiciones que sus compañeros de cara al arranque liguero. Eso sí, la llegada de un nuevo nueve complicaría más su situación, ya que Havenaar está convenciendo con sus movimientos a Ferrer. A esto se debe añadir que en los partidos disputados ante el Cádiz y el Raja Casablanca ha actuado por detrás del delantero centro, su demarcación natural, función que también hizo Florin. Incluso, hay que recordar que en el tramo final de la temporada pasada no tuvo la condición de indiscutible dentro de las alineaciones del técnico.

Y en una situación parecida se halla Raúl Bravo, quien fue el otro descarte del entrenador ante el Sevilla, pese a completar todo el calentamiento, si bien ambas decisiones podrían obedecer a la planificación de pretemporada. Pero el Córdoba está buscando lateral izquierdo y más concretamente esperando una respuesta del Milan en relación a la cesión de Didac Vila, con quien se han establecido contactos, para una demarcación en la que se cuenta con Pinillos, el joven riojano que llegó al filial procedente del Ourense. En su caso, Bravo también podría hacer las veces de central, si bien el Córdoba ya ha cerrado esa demarcación, ya que a Iago Bouzón, el superviviente del curso pasado, ha unido las llegadas de otros jugadores como Deivid, Iñigo López y Pantic.

Siguiendo con los participantes en el centro del campo, cuatro continúan en relación a la temporada pasada: Luso, Abel, López Garai y Caballero, quien aún está en recuperación. Sin embargo, la fuerza de Ekeng y la elegancia de Rossi empiezan a dejar pistas de cuál podría ser la apuesta de Ferrer en el arranque de la competición.

Lo mismo ha sucedido con los extremos y mediapuntas, de los que sólo continúa López Silva, quien sí ha sido de los más utilizados por el técnico en pretemporada con la variante de partir en la mediapunta. De hecho, la dirección deportiva «cortó» a Nieto y Juanlu pese a tener contrato en vigor para darle entrada a jugadores que han empezado a seducir a la afición como son los casos de Fede Cartabia, Fidel, Matos, Borja García o José Carlos.