Al borde del milagro en el Bernabéu
El Córdoba estuvo al borde del milagro del Santiago Bernabéu. Cayó ante el Real Madrid pero salió reforzado de la capital. Dio una imagen sensacional. Incluso, apuró sus opciones de arañar un empate en la segunda mitad. Un gol de Benzema a la media hora y otro de Cristiano Ronaldo, ya con el tiempo cumplido, tumbaron a un equipo que va a dar mucha guerra en el resto de temporada. Excelente regreso a Primera después de 42 años de ausencia.
Albert Ferrer sorprendió con una alineación que castigó el talento de Fede Cartabia y Fidel en los costados. La intención fue fortalecer las vías para contener al rival. Especialmente, a Cristiano Ronaldo. Los dos laterales izquierdos, Crespo y Pinillos, saltaron de inicio, mientras Matos cayó a la banda derecha con López Silva de enganche. En el once, había cinco jugadores que ya militaban en la plantilla en el ascenso en Las Palmas: Juan Carlos, Gunino, Pinillos, López Garai y López Silva. El Madrid saltó con el once de gala, salvo en los laterales. Allí formó con Arbeloa y Marcelo por Carvajal y Coentrao, lesionado.
El choque arrancó con buena cara para los blanquiverdes. Durante el primer cuarto de hora, el Córdoba aguantó muy bien el tipo. Tenía presencia y el Madrid no le intimidaba, salvo una acción en la que Cristiano Ronaldo reclamó penalti por un posible empujón (minuto 5). La respuesta no se hizo esperar. Havenaar, que demostró muy buenas maneras, hizo soñar a los cerca de seis mil seguidores cordobesistas con un disparo que salió desviado de la portería de Casillas.
El segundo cuarto de hora fue el peor. El conjunto merengue subió un par de marchas. Encerró a los de Ferrer. Los visitantes se quedaron sin oxígeno para salir de su área. Cristiano reclamó protagonismo con un remate en el área que sacó Juan Carlos (m. 18). El meta también frenó un tiro de Sergio Ramos (m. 22) y otro de Kroos desde la frontal (m. 23). El acoso momentáneo tenía muy mala pinta. Así fue. Al filo de la media hora, el Córdoba encajó el 1-0 a balón parado. Benzema marcó con un soberbio cabezazo que tocó el poste en un saque de esquina de Kroos.
La hueste cordobesista no bajó los brazos pese al gol encajado. Todo lo contrario, reaccionó bien en el último tercio de la primera mitad. Volvió a mantener al Madrid lejos de la portería e incluso se atrevió a dar un tremendo susto a Casillas. Havenaar, en la última acción del primer acto, remató de cabeza a centímetros de la red en un córner. Acarició el empate en un momento determinante.
De vuelta de los vestuarios hubo que frotarse los ojos. El Córdoba ponía el peligro y el Madrid se ponía nervioso. Tanto como la grada, que llegó a pitar a los locales. La entrada de Fede Cartabia por Pinillos en el intermedio fue toda una declaración de intenciones. A los tres minutos, quedó demostrado que había marcha. Matos aprovechó un error de Arbeloa para poner en serios aprietos a Iker Casillas. .
El Córdoba fue aumentando su presencia en campo contrario a medida que el rival se desinflaba. El sonido de viento comenzó en Chamartín. Justo cuando Pantic avisó de nuevo en un saque de esquina. Ferrer se la jugó. Metió a Fede Cartabia y Fidel en los costados para buscar la velocidad y verticalidad que le faltaba de inicio. Y obtuvo recompensa. Juan Carlos era un mero espectador. Ver para creer.
El empate llegó pero fue anulado por fuera de juego de Xisco a 20 minutos del final. Estaba en posición antirreglamentaria cuando remató el rechazo del portero en un disparo de Fidel. Hubiera sido merecido. Estaban mejor plantados los blanquiverdes. Muy nerviosos los merengues. El gol provocó que Ancelotti moviese el banquillo. Entraron casi del tirón Isco, Carvajal y Kedhira. Cambios más de contención que de ataque. Eso lo definía todo. El Madrid especulaba en lugar de intentar sentenciar. Había miedo.
Así se llegó al tramo final. Con la cabeza alta y la dignidad intacta. Un zapatazo de Cristiano en el último minuto sorprendió a Juan Carlos y acabó con la esperanza de puntuar. El Córdoba perdió pero sale más fuerte del Bernabéu. Cayó en el campo del campeón de Europa dando una imagen excelente. La permanencia empieza el sábado ante el Celta. Como dijo Caparrós el año pasado en el Camp Nou, el equipo ya ha pasado por el dentista. Y un poco más y sale con una dentadura nueva en lugar de con una muela menos.
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