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Antonio Guerra, presidente de Escuelas Católicas en Córdoba

«Es una pena que haya que gastar en créditos lo que podrías dedicar a pizarras»

El representante de la organización educativa admite que la situación es mala para todos pero reitera que la concertada «hace un servicio público»

«Es una pena que haya que gastar en créditos lo que podrías dedicar a pizarras» ARCHIVO

R. C. M.

Arranca septiembre y septiembre es sinónimo, entre otras cosas, de preparación para el inicio del curso escolar. Primero lo harán las escuelas infantiles y luego será el turno de Infantil, Primaria, Secundaria, Bachillerato y Formación Profesional. En éstas anda Antonio Guerra, presidente de Escuelas Católicas en Córdoba, un hombre al que le gusta vivir cada año una «aventura» educativa diferente. En esta ocasión, su particular «aventura» está impregnada por numerosos obstáculos que obligan a los profesionales de la Educación a apretarse el cinturón para tratar de convivir con la delicada situación económica. La última —reiterada en los últimos cursos— es la demora de la Junta en los pagos a los colegios concertados. A todo ello se le suma la aplicación de la Lomce y el incómodo enfrentamiento entre los Gobiernos central y autonómico.

—Imagino que con todo preparado para el inicio de curso...

—Bueno, lo llevamos preparando desde finales de junio y algunos hasta nos hemos metido en julio. Incorporaciones, posibles bajas, maternidades… Es la preparación, sí.

—¿Mirando la cuenta corriente más que en años anteriores?

—Hemos estado hasta hace unos días muy preocupados por el pago de la Junta. Ahora nos van ingresando el segundo trimestre.

—¿Suficiente para sobrevivir?

—Pues con lo que nos han pagado de atrasos nos quedamos a cero, pero todavía hay quien está en números rojos y con serias dificultades para salir adelante. Hay que tener en cuenta que es el momento de preparación del curso, con su correspondiente compra de material. A veces tenemos que recurrir a pólizas de créditos, pero es una pena que haya que gastar en créditos lo que podrías dedicar a pizarras.

—¿Habrá colegios con problemas para iniciar el curso?

—No, pero porque se recurre a préstamos de emergencia.

—¿Y qué les dicen en la Junta cuando se prolonga la demora en los pagos?

—Pues sencillamente que la cosa está muy mala y sabemos que lo está en todos los sentidos, pero hay que tener en cuenta que los colegios concertados prestamos un servicio público.

—Pero el dinero no es su única preocupación

—Claro. Nos preocupa mucho la organización del entro. Según la ley, cada vez deberíamos ser más autónomos, pero desgraciadamente no es así. Por poner un ejemplo, tenemos dificultades hasta para hacer un contrato de suplencia de maternidad. Ya dijo el consejero que la Junta iba a intentar amortiguar la entrada en vigor de la Lomce en Andalucía.

—¿Y el cambio de libros?

—Los alumnos de cuarto de ESO tendrán los mismos manuales por sétimo año consecutivo.

—¿Hay más fórmulas para afrontar el retraso en los pagos?

—Aparte de los créditos, también hay préstamos intercongregacionales. Muy importante también es la aportación del sector de padres, que son conscientes de que el dinero a veces no llega. Pero no se trata sólo de sobrevivir, sino también de estar al día. Me refiero, por ejemplo, a la digitalización de las aulas.

—¿Más difícil gestionar un centro no público?

—No sé cómo se gestionan los públicos, pero nosotros tenemos muchas parcelas de responsabilidad. No me gusta cuando se dice que cuando hacemos selección de personal sólo entran los enchufados, pues este proceso está muy profesionalizado.

—Arranca la Lomce...

—En Andalucía se va a notar muy poco. De hecho se va a usar el mismo material que en años anteriores.

—¿Por qué dice la Junta que ha habido escasa demanda en Formación Profesional?

—Los padres han estado muy preocupados con el cambio de una fórmula a otra. No ha habido información, ni circulares ni nada, y hay un sector de los alumnos que van a quedar en el limbo. La misma ley tendrá que cambiarse.

—¿Le preocupa el enfrentamiento entre Junta y Gobierno central?

—Estamos sufriendo que no haya un pacto educativo al margen de ideologías y signos políticos. Nos preocupa bastante la falta de diálogo y que en Andalucía la Educación haya quedado por debajo de la Cultura.

—Pero pese a todo los padres siguen luchando y hasta «trampeando» para entrar en un colegio concertado

—Sólo puedo decir que intentamos dar un servicio a la sociedad y que, al parecer, los resultados nos indican que lo estamos haciendo bien. No voy a entrar en cuál es mejor educación, pero sí en que hay ciudadanos para todo y éstos han de tener libertad para elegir centro.

—¿Cómo se presenta el curso?

—Complicado. Va a haber mucho conflicto, pero, por el contrario, tenemos unos profesionales que están muy ilusionados y esa cara de los alumnos en el primer día de clase que nos carga las pilas.

—¿Intuye una pérdida de conciertos?

—Confío en que no, pero sí es verdad que hay menos alumnos. Lo que no me gustaría es que la Junta se dedicara a centrar centros a las bravas. Que cierre los que tenga que cerrar, es decir, aquéllos que tengan menos demanda de alumnos independientemente de que sean públicos o no. Los padres deben tener la libertad de elegir colegio.

—¿Cuál es su posición respecto a la enseñanza diferenciada y la eliminación de sus conciertos?

—Los apoyamos plenamente. Es igualmente un acto de libertad que un padre se decante por uno de estos centros de enseñanza.

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