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DESDE MI RINCÓN

Hay que echarle «bemoles»

La música que amansa a las fieras no lo hace con los políticos a la hora de apostar por la Orquesta de Córdoba y fijar su financiación

JOSÉ LUQUE VELASCO

Despedimos agosto con la noticia de que la Orquesta de Córdoba puede desaparecer. Y no es que se hayan perdido en una de sus giras o que los músicos olvidaran sus instrumentos. La causa de semejante amenaza es que los políticos no se ponen de acuerdo para encontrar 200.000 euros que hay de déficit. Demuestran una vez más su incompetencia para gestionar lo que es el patrimonio de todos los españoles y en este caso concreto lo que con todo derecho pertenece a la ciudad de Córdoba. Gobierno de España, Junta de Andalucía, Ayuntamiento y Diputación no son capaces, todos ellos juntos, de salvar lo que por derecho nos pertenece. Ellos viven de la gresca. La música, esa que amansa las fieras, no les hace mucha gracia. Tal vez tienen miedo a terminar domesticados y que se les acabe el chollo de la pelea política, viéndose obligados a parir ideas para justificar el sueldo. Porque ideas es lo que hace falta para solucionar el problemilla de nuestra orquesta. Como nuestro Ayuntamiento ha vinculado la solución a que la Junta apoquine un poquito más, nada mejor que darle algunas ideas para que las defienda ante los organismos que corresponda.

Durante este mismo mes hemos recibido también esos mensajes que nos envían desde el poder diciendo que España vuelve a ser un país rico ¡Y debe ser cierto! Porque si a pesar de asuntos tan escabrosos como «las Puyoladas», los «ERES», las «Barcenadas», El Gürtel, los casos Noos y Matas, el descontrol en las subvenciones y otros muchos saqueos que ocuparían cientos de columnas; o recordando como se hicieron en España aeropuertos inservibles, proyectos costosísimos de puentes irrealizables y miles de barbaridades que se siguen haciendo y que consumen muchos miles de millones de euros; si a pesar de todo eso, repito, mantenemos tantos «chiringuitos políticos», ustedes me dirán si no hay 200.000 euros para que Córdoba, que por habitantes ocupa el puesto 12 entre las 54 capitales españolas, tenga su orquesta. Estos miles de millones de euros perdidos o tirados improductivamente, representan miles de millones de razones para que nuestro Alcalde, acompañado por su corporación, la Orquesta de Córdoba y cuantos ciudadanos quieran, se ponga a la cabeza de una protesta musical, denunciando tanta sinrazón presupuestaria, venga del partido que venga, y exigiendo sentido común y justicia económica para que la ciudad de Córdoba tenga su orquesta. Estoy convencido que se garantizaría mayor publicidad y apoyo popular del que pueda imaginar y la seguridad de que se solucionaría el problema.

Cuando durante tanto tiempo se ha exigido tanto a los ciudadanos, los políticos están obligados a dar «todo» para defender, sin excusa alguna, lo que a estos ciudadanos pertenece.

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