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El Consistorio eleva hasta 900 euros las multas por ensuciar

Dejar las cacas de perro en la calle o hurgar en la basura serán sanciones leves

El Consistorio eleva hasta 900 euros las multas por ensuciar ABC

RAFAEL RUIZ

La Junta de Gobierno Local autorizó ayer el proyecto de la futura Ordenanza de Higiene Urbana de Córdoba que eleva exponencialmente las sanciones que se pueden llegar a poner por cuestiones como tirar pipas fuera de una papelera, no recoger los excrementos de un perro (uno de los elementos que más molestan a la ciudadanía, según las encuestas) y hurgar en la basura para buscar comida, uno de los elementos más polémicos de la norma. Ayer mismo, ya hubo un cruce de declaraciones al respecto.

Con la ordenanza en vigor desde 1997, una multa de carácter leve le costaba al ciudadano entre seis y 90 euros. Con la nueva normativa (que copia el régimen sancionador en materia de residuos de la ley estatal), la horquilla va desde un euro hasta 900. Madrid, por ejemplo, manejó que buscar comida en la basura se penaba con 750 euros y otras ciudades han seguido su ejemplo de buscar cantidadesfuertes. En Córdoba, el funcionario que instruya el procedimiento será responsable de la gradación en función de la gravedad de los hechos descritos en la denuncia.

El hecho de buscar comida en la basura está ya prohibido por la ordenanza vigente y penado con una cuantía que va de los seis a los 90 euros. Es de esas cuestiones que se ponen en un papel oficicial pero que rara vez se aplican, entre otras cuestiones, porque quien busca en la basura ya tiene suficiente encima como para que lo multen. La nueva ordenanza, de hecho, establece sancionables que son sencillamente inaplicables. Supuestamente, se puede multar a alguien por tirar cáscaras de pipas o el envoltorio de un caramelo fuera de una papelera. Sí se establecen tipos que se están vigilando tanto en Córdoba como en otras ciudades similares. No separar las basuras por tipos de residuos o hacer usos de los contenedores fuera de las horas señaladas para ello tendrá a partir de la entrada en vigor de esta ordenanza un reproche económico más alto. Reincidir en una sanción leve convierte los hechos en graves (de 901 a 45.000 euros). Las sanciones muy graves (como sacar enseres de los contenedores y venderlos) estará multado con una horquilla que va desde los 45.001 euros a los 1,7 millones.

Puerta a puerta

La ordenanza implantará novedades que ya se apuntaban en el texto del año 1997 pero que nunca se llegaron a desarrollar. En concreto, la recogida puerta a puerta. El texto establece que los grandes productores de basuras (más de un metro cúbico de residuos al día o negocios con locales de más de 300 metros cuadrados) tendrán que disponer cuartos propios de residuos para no tener que usar los contenedores comunitarios. En concreto, los nuevos edificios de la zona patrimonial que reúnan estas características tendrán que disponer un pequeño cuarto que dé a la calle y del que los operarios de Sadeco tengan llaves para retirar los residuos de cada día.

En principio, los nuevos edificios que se levanten en la zona del Casco, explicaron los ediles Miguel Ángel Torrico y Rafael Jaén, tendrán que contemplar en sus proyectos este tipo de cuartos que convivirán con otros sistemas de recogida como los contenedores soterrados o ecopuntos como el de Orive, Santa Marina o El Realejo. Para los demás, se establecerá una moratoria de cinco años. Actualmente, los grandes productores de la zona tienen sus propios depósitos, como ocurre en el entorno de la Mezquita, que pueden usar los vecinos con el propósito de que no se tengan que colocar contenedores en una zona sensible.

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