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Equipamientos

El alcalde reivindica el Centro de Ferias por «versátil» y «sostenible»

Nieto presenta en sociedad el proyecto final para el pabellón joyero

El alcalde reivindica el Centro de Ferias por «versátil» y «sostenible» abc

Rafael Ruiz

Versátil, sostenible, realista. Los calificativos se amontonaron en la presentación final del proyecto del Centro de Exposiciones, Ferias y Convenciones (CEFC, en sus siglas), el proyecto de unos 16 millones de euros con los que la ciudad quiere dotarse de un espacio moderno para reuniones profesionales de distinto formato. La puesta de largo tuvo lugar ante los principales representantes de la sociedad cordobesa en el Teatro Góngora en un acto de amplia significación política. El máximo responsable del gobierno municipal reivindicó tres años de gestión en el que ha recibido sonoras críticas de la oposición y el rechazo de la Junta a formar parte de la financiación del proyecto.

Nieto aseguró que el proyecto que se ha concebido bajo su mandato es la antítesis de tantas maquetas prometidas y a un muy bajo coste teniendo en cuenta que, afirmó, el Gobierno central ha remitido once millones de euros, que fueron derivados del equipamiento al plan 50 obras, 50 barrios. El regidor realizó un recorrido desde que se plantea actuar en Miraflores hasta la elección de Koolhaas, el fracaso con Ferrovial y los distintos momentos de un proyecto que se canceló en 2011. El CEFC, dijo, no excluye actuar en el futuro en la península de Miraflores y ni siquiera con un proyecto como el del famoso arquitecto holandés que, recordó, es de propiedad municipal.

¿Cómo será el CEFC? La obra supone la práctica reconstrucción del centro joyero, cedido por Cajasur al Ayuntamiento, aunque con nuevas directrices. Una gran sala interior se convertirá en la reina del complejo. Sus autores, los arquitectos Terrados y Suárez, aseguraron que tendrá una capacidad de configurar el interior enorme gracias a la infraestructura oculta que permite panelar y subdividir el espacio. Hasta los graderíos son móviles con el objetivo de ampliar las posibilidades.

Surgenia financiará una parte del inmueble valorada en 3,5 millones de euros, dijo el alcalde, aunque las instalaciones pasarán en cinco años a propiedad municipal. El resultado será una «basílica ciudadana», explicaron los arquitectos, con una fachada que recordará levemente al arte islámico y cuyas obras deben comenzar antes de las elecciones municipales tras elegir a la constructora que lo llevará a cabo.

 

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