Hazte premium Hazte premium

Solidaridad en Córdoba

El comedor de los Trinitarios recoge ideas para construir nuevas instalaciones

El incremento en el número de usuarios y en las actividades obliga a buscar más espacio

El comedor de los Trinitarios recoge ideas para construir nuevas instalaciones Roldán Serrano

R. C. M.

El comedor social de los Trinitarios se ha quedado pequeño. El aumento de personas que necesitan asistencia nutricional o higiénica en estos años de crisis ha masificado las reducidas instalaciones de las que dispone la Fundación Prolibertas en Córdoba.

Para paliarlo, la organización realizó ayer una jornada de trabajo colaborativo, junto a Córdoba Social Lab y otras entidades, en la que presentó la situación actual del comedor y plasmó las líneas de lo que esperan que sea una realidad en breve.

Eduardo García, director del centro, explicó que el objetivo de la Fundación es «pasar de una labor asistencial a una más amplia en la que podamos trabajar con los usuarios del comedor». Entre otros propósitos, Prolibertas quiere ayudar a la inserción laboral de las personas sin recursos y disponer de un número de apartamentos que sirvan como acogida temporal para casos extremos.

Junto al Jardín de los Poetas

La ubicación de estas nuevas instalaciones está prevista a tan sólo unos metros de las actuales en la Ronda del Marrubial. En concreto, el nuevo centro social, que dispondría de unos 1.200 metros cuadrados, estaría situado entre el del Colegio de los Trinitarios y el Jardín de los Poetas, junto a la muralla. Esta nueva ubicación depende, además de la financiación, de la adaptación del PGOU y supone algunas restricciones, como la imposibilidad de levantar un edificio que supere en altura a la muralla.

El nuevo centro social dependerá de la adaptación del PGOU

María Marín, trabajadora social del comedor de Prolibertas, confesó que en los últimos años se ha «triplicado la demanda asistencial en el centro, lo que nos ha obligado a poner en marcha nuevos programas que se tienen que realizar en unas instalaciones que ya de por sí se habían quedado pequeñas». Marín aseguró que el perfil de usuario ha cambiado debido a que «antes la población nacional suponía el 30 por ciento y ahora casi supera a la extranjera».

Además, esta trabajadora social confiesa que «en la actualidad son familias enteras las que tenemos que atender». Entre los espacios contemplados en el proyecto hay un patio recibidor, cocina, habitaciones de almacenaje, salas para talleres y voluntariado, un salón de estancia diurna, un comedor para al menos 100 personas y viviendas de acogida temporal.

Esta funcionalidad es sólo para suscriptores

Suscribete
Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación