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EL PULSO DEL PLANETA

La nueva era del perfume con más éxito de la historia

La nueva era del perfume con más éxito de la historia AFP

Gisele Bündchen, icono del siglo XXI, es el último fichaje de Chanel Nº5, que cumple 90 años en la vanguardia publicitaria

La modelo mejor pagada del mundo desde 2002 (el pasado año, según «Forbes», sus ganancias ascendieron a 37 millones de euros) pone su espectacular anatomía al servicio del perfume con mayor éxito de la historia. La brasileña Gisele Bündchen sucede a otras mujeres de bandera –Marilyn Monroe, Catherine Deneuve, Carole Bouquet, Candice Bergen, Ali MacGraw, Nicole Kidman o Audrey Tatou– para promocionar la fragancia que más vende desde su primera inmersión publicitaria, precisamente ahora hace 90 años: Chanel N°5.

Hoy se estrena en todo el mundo una película encargada por la firma francesa al cineasta australiano Baz Luhrmann («Moulin Rouge», «El gran Gatsby»...). Se trata de la última estrategia para vender un sueño que se inició cuando Coco Chanel se dejó fotografiar por François Kollar en su suite del hotel Ritz de París con el N°5, para una campaña en «Harper’s Bazaar». Desde entonces y hasta la fecha, han mediado los mejores fotógrafos de moda –Helmut Newton, Irving Penn, Patrick Demarchelier...– y un puñado de mujeres que encarnaron la seducción.

En 1969, Richard Avedon inauguró una nueva era en la publicidad al dirigir el spot más caro hasta aquel año. Ese primer filme con guión dedicado al N°5 abrió una larga saga de brevísimas súper producciones. Ridley Scott, en los 80; Bettina Rheims, Jean-Paul Goude, Luc Besson... hasta llegar a Baz Luhrman, quien, a través de Nicole Kidman, consiguió un impacto sin precedentes. Audaz estrategia solo superada por el fichaje de Brad Pitt para prestar su rostro a este aroma de mujer.

Hoy Gisele entra en el club de los rostros Chanel Nº 5, pero ¿qué esconde la fragancia más vendida de la historia? «Por este perfume no pasa el tiempo. Cada año aumenta su encanto, su misterio y su intensidad». Así explica Jacques Polge, de la célebre maison, el éxito de aquel invento de Ernest Beaux. «Es el primero, el inimitable, la referencia absoluta en cuanto a carácter y seducción». Pero, más allá del aroma que aporte, ¿es resultado de una abrumadora campaña de marketing? No cabe duda de que este concentrado de feminidad rompió con los esquemas establecidos a comienzos de los años 20. «Gabrielle Chanel quería un perfume que no se asemejara a ningún otro. Que oliera bien, que se pareciera a ella, ligero y memorable al mismo tiempo. Un perfume con aroma a mujer».

El frasco, también diseñado por mademoiselle Chanel, como si de un recipiente de laboratorio se tratara, es ejemplo de simplicidad que trasciende cualquier moda. Desde el Museo de Arte Moderno de Nueva York hasta las obras de Andy Warhol o la muestra celebrada el año pasado en el Palais de Tokyo, prueba que se ha impuesto como icono del siglo XX.

¿Y el número 5? Es fácil de recordar y no necesita traducción. Cuentan que Coco Chanel quiso revestir su creación más compleja con su número de la suerte, relacionado con su signo del zodíaco, Leo. Pero el secreto no hay que buscarlo en la astrología. Se esconde en esas míticas gotas que Marylin Monroe se ponía para dormir, tal y como ella dijo. Ahora, a Gisele le toca defenderlo.

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