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Luis Suárez huele a titular y Busquets sigue con molestias

El punta trabaja para salir de inicio y el medio no se recupera de una pubalgia

X. HERNÁNDEZ

Hace tiempo que el Barcelona trabaja con la certeza de que Luis Suárez podrá jugar sus primeros minutos oficiales en el clásico. Cuando se publicó el calendario de la Liga, hubo dudas sobre la expiración exacta de la sanción de cuatro meses que la FIFA le impuso al delantero por morder a Chiellini. No obstante, el club azulgrana se movió en los despachos y obtuvo rápido la confirmación de que el uruguayo solamente se perdería el Madrid-Barça si el choque caía en viernes. Aunque en los últimos días haya resucitado, la incógnita se despejó hace tiempo. El castigo de la FIFA empezó el 25 de junio y vencerá a las 23:59 del 24 de octubre, de manera que el fichaje del verano en el fútbol español podrá estrenarse, siempre que Luis Enrique lo considere en sus planes, en un sábado de otoño.

Y la realidad práctica, más allá de lo complicado que está siendo acertar con las intenciones del técnico asturiano, es que Suárez cuenta con bastantes opciones de salir de inicio junto a Neymar y Messi en el clásico. Que no le caben las ganas en el pecho es obvio, y que su contratación respondió a una petición expresa del entrenador, también. Por lo tanto, entre una cosa y otra la inclusión del punta charrúa en el esquema azulgrana lleva semanas cociéndose en Sant Joan Despí. Sobre el césped y en la pizarra. Además, por si fuera poco, Suárez cada vez gasta una talla más parecida a la que le valió en Liverpool para salirse del mapa. Vemos poco, poquísimo, de los entrenamientos del Barça, pero su figura se ha estilizado considerablemente respecto al amistoso que jugó hace unas semanas con el filial, tras el que se especuló con su posible sobrepeso.

Asimismo, Neymar y Messi aparte, la tercera pata del ataque ha perdido fuelle poco a poco, cosa que aumenta la posibilidad de golpe de efecto con vistas al clásico. A la espera de Suárez, Pedro y Munir han sido los encargados de entrar desde la derecha. El canario lleva tiempo mostrando más voluntad que precisión y olfato goleador, mientras que el hispano-marroquí ha entrado en espiral negativa tras un inicio tan fulgurante que incluso provocó la llamada de la selección absoluta. Precisamente, ninguno de los dos (tampoco Sandro) está dando demasiados argumentos como para que Luis Enrique premie su tesón dándoles la titularidad en el Bernabéu.

Dudas en el pivote

El once del clásico revelará claves importantes de este nuevo ciclo en el Barcelona. Y también hay una duda médica, ya que Sergio Busquets viene arrastrando problemas y podría mover a Mascherano al medio.

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