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Los regantes se niegan a pagar «el fracaso» del traspaso del Guadalquivir a la Junta

Al canon de 2015 se añaden los gastos de 2011, cuando la Junta asumió la gestión del río, anulada después por el Constitucional

Los regantes se niegan a pagar «el fracaso» del traspaso del Guadalquivir a la Junta ABC

INMA LOPERA

Los regantes andaluces se encuentran «indignados» tras conocer que la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir (CHG), organismo dependiente del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, pretende cobrarles en 2015 el canon de agua correspondiente a los meses de abril a diciembre de 2011, que no se les repercutió entonces por la Junta de Andalucía, quien tenía la gestión exclusiva sobre las aguas del Guadalquivir, unas competencias que fueron anuladas posteriormente por unanimidad por parte del Tribunal Constitucional y devueltas al Estado.

La asociación de comunidades de regantes, Feragua, critica que la CHG plantee esta repercusión «sin previo aviso cuatro años después de la transferencia» y denuncia que «los usuarios tengan que pagar los platos rotos del fracaso del traspaso de las competencias del Guadalquivir a la Junta», declara el secretario general, Pedro Parias.

En concreto, los regantes del sistema de regulación general tendrán que abonar en el próximo año si quieren usar el agua para sus cultivos un total de 101,28 euros por hectáreas, —frente a los 62,71 euros/hectáreas pagados en 2013 y los 80,27 euros/hectáreas en 2014— lo que supone un incremento de 38,57 euros por hectárea en tan sólo dos años.

Este gravamen derivado de parte del ejercicio de 2011 supondría «castigar al regadío con una subida media casi del 40% en los cánones y tarifas de riego», declara Parias, lo que considera «una auténtica locura, algo que no nos podemos permitir teniendo en cuenta la crítica situación que padece la agricultura de riego, con unas tarifas eléctricas insoportables, el coste de los carburantes por las nubes y los precios tan bajos que perciben los agricultores por su trabajo». Por ello, Feragua señala que «ya hemos presentado nuestras alegaciones y si no son escuchadas estamos dispuestos a llevar este asunto a los tribunales, pues entendemos que no se puede aprobar un canon con carácter retroactivo como ha hecho la Confederación».

Por su parte, los servicios jurídicos de Asaja se encuentran «mirando con lupa la legalidad del texto en el que se basa la CHG para recuperar este tributo y poder presentar nuestras respectivas alegaciones, que ya están muy avanzadas», pero «estamos a la espera de que nos llegue el informe de la Abogacía General del Estado que es el que sirve de apoyo jurídico a la Confederación», señala el responsable del departamento de la organización agraria, Emilio Vieira.

No sube el precio del agua

Vieira alude a que existe un principio en la Directiva Marco Europea del Agua que establece la recuperación de costes, pero se pregunta qué tipo de costes serían éstos, recordando que el Estado se hizo cargo de la gestión de todos los embalses e infraestructuras hidráulicas de la cuenca a partir del 22 de octubre de 2011, poniendo en duda la idoneidad que la CHG pretenda cobrar a los regantes desde abril a diciembre de ese mismo ejercicio. En cualquier caso, Asaja reprocha al organismo estatal su «falta de sensibilidad con los agricultores ante la difícil situación que atraviesa el campo andaluz, con la mayoría de cultivos que ni siquiera cubren los gastos de producción», y aboga por que «si finalmente hay que que pagar el canon, que se dé facilidades a los regantes para abonar la cuantía en cómodos plazos».

Las organizaciones agrarias aún están a tiempo de expresar su desacuerdo, pues tendrán hasta el próximo viernes 24 de octubre para presentar sus alegaciones, cuando se cerrará el plazo de información pública de la propuesta de cánones y tarifas previstas para 2015.

Por su parte, la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir se defiende subrayando que «el canon de regulación propuesto a los regantes para el próximo año se ha estipulado en 76,1 euros por hectárea, lo que supone un 7% menos respecto al canon girado durante 2014». Por tanto, aclara que «el incremento en el coste al que están aludiendo las comunidades de regantes se debe a que en el ejercicio 2011 la comunidad autónoma no realizó el cobro del canon, por lo que corresponde ahora a la CHG la amortización de las infraestructuras correspondientes a los meses de abril a diciembre de 2011 y la liquidación de los gastos de administración y de funcionamiento desde octubre a diciembre de 2011. De este modo, el canon resultante de los costes mencionados para los regantes pertenecientes al sistema de regulación general en 2011 es de 26,09 euros por hectárea».

En este sentido, hace hincapié en que «la suma de las dos anualidades asciende a 102 euros por hectárea, pero no se trata de un incremento en el precio del agua como se viene afirmando por parte de algunos usuarios, sino al cobro de dos ejercicios, uno de los cuales no se había girado. Es más, el coste del agua para 2015 respecto al año anterior se ha visto reducido en 5,66 euros por hectáreas».

A este respecto, Asaja manifiesta que «el esfuerzo realizado por la administración central para bajar el precio del agua un 7% no llega a los usuarios ya que, lo que a los regantes les importa es que el precio final que se verán obligados a pagar sobrepasa los 100 euros por hectárea, y por tanto, supera también la cuantía aportada en 2014, por lo que a los agricultores que necesitan el agua para producir alimentos siguen sin cuadrarle las cuentas».

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