Un concierto recordará a Ramón Medina a los 50 años de su muerte

Como pasa con la mejor cultura popular, son más conocidas sus obra que el mismo autor, a pesar de que muchos cordobeses recuerdan todavía a Ramón Medina Ortega. Han pasado cincuenta años de su muerte, que se cumplen con exactitud mañana, y Córdoba recordará al autor de canciones muy queridas y lo hará de la mejor forma posible: haciéndolas sonar.

El Ayuntamiento de Córdoba ha organizado para el próximo domingo un concierto en el que se interpretarán sus canciones más difundidas, como «Serenata a la Mezquita», «Caminito del Santuario» y «Cordobesita». La cita será a a las 13.00 horas en la plaza de San Agustín, el lugar donde se levanta el monumento en su honor, cerca de la Peña El Limón, tan vinculada a su figura y a su vida.

El recital lo protagonizará el Real Centro Filarmónico Eduardo Lucena. No es casual su elección, ya que Ramón Medina Ortega había pertenecido a él, y su propia formación ha interpretado sus canciones muchas veces. «Recogió el testigo de Eduardo Lucena y de lo que había significado en la música del siglo XIX», explicó Juan Miguel Moreno Calderón.

Será el homenaje popular a un músico que no nació en Córdoba, sino en Brihuega (Guadalajara) en el año 1891. Sí residió en ella desde los 10 años y plasmó una parte de su esencia popular más castiza. No le faltaron referencias musicales significativas, ya que aprendió con el gran maestro de capilla de la historia de la Catedral, Juan Antonio Gómez Navarro, y también con Cipriano Martínez-Rücker, otro de los grandes compositores de la historia de la ciudad.

En estos años se empapó de la cultura de la ciudad y compuso un gran número de canciones, que estaban destinadas a amenizar romerías y fiestas populares, de ahí que algunas de las más conocidas hablen, por ejemplo del camino a la Virgen de Linares y de la romería a Santo Domingo. De este ámbito pasaron a cantarse en otros lugares y quedaron en la cultura popular, al igual que muchos de sus villancicos, entre ellos el célebre «Las campanas de la Mezquita».