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cultura

Alertan de la falta de apoyo editorial al creador local

Las cifras actuales hacen peligrar al sector, que piensa en fórmulas de coedición

Alertan de la falta de apoyo editorial al creador local miguel ángel

j.m.c.

A pesar del «momento excelente» que vive la actual narrativa cordobesa, el apoyo de las editoriales nativas a los creadores no es, quizá, el que se merezcan por razones meramente económicas. Así lo expuso ayer Ricardo González Mestre, editor de El Páramo, quien, junto a Javier Ortega, de Almuzara, participaron en una mesa redonda titulada «Estado actual de la narrativa cordobesa. ¿Apoyan nuestra editoriales a los autores cordobeses?», en la Sala Orive, dentro del programa cultural «Un otoño de novela».

«Hay calidad, Córdoba tiene creatividad y es una ciudad que claramente da», abundó González Mestre, quien mostró su preferencia por Alejandro López Andrada, «que tiene una forma de escribir de excelencia», así como la novedad de Juan Luis Rascón, más conocido por su faceta de político, juez y profesor universitario, que acaba de publicar en marzo pasado su novela «Ginamon orange», con la que «nos ha sorprendido a todos por su narrativa exquisita», que tiene otra novela ya terminada y acaba de comenzar una tercera. Eso sin olvidar al gran elenco de escritores que siguen optando por la novela histórica, «que está tan de moda ahora».

Sin embargo, las cuentas no cuadran para las editoriales, y mucho menos con la falta de apoyo institucional que se vive en los últimos tiempos. «Antes una administración e encargaba la publicación de algo y te compraba bastantes ejemplares y ahora se quedan con lo mínimo», se lamentó el editor, quien mostró su esperanza en que no fuera el caso de la próxima publicación encargada por el Ayuntamiento cordobés a su editorial sobre «Los filósofos cordobeses universales», ya que «los ensayos tienen ahora más tirón que las novelas».

Mordisco de distribuidoras

Al mismo tiempo, «el mercado ha caído mucho, hasta el punto de que estamos a un 20% de lo que antes se vendía», y la culpa la tienen tanto la crisis como la aparición del libro electrónico. Por otro lado, González Mestre desveló que el 50% de las ventas se las quedan directamente las distribuidoras («el 55% si se quieren dejar ejemplares en las grandes superficies»). Y con esas cuentas «es imposible mantener un negocio».

¿La solución? «Reinventarse», se confesó el editor cordobés. Y eso significa no sólo entrar en el sector del libro electrónico, «que no deja de ser algo coyuntural», sino también coeditar, bien con las propias distribuidoras o bien con el autor, a fin de repartirse parte de los gastos. «Es algo que todavía no hemos hecho, pero sería una solución atractiva para nosotros y para los escritores», sopesó.

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