El Consorcio de Turismo, en riesgo si CECO y la Cámara no contribuyen

Enmienda a la totalidad de la Intervención municipal al modelo actual de Consorcio de Turismo, en el que se sientan el Ayuntamiento y el sector privado. En un informe que abordó ayer el órgano de gestión turística, el ente fiscalizador, junto a la Secretaría del Consorcio, señala que es necesaria una «urgente modificación» de sus estatutos para que cumplan la normativa surgida tras su nacimiento (2002). La fecha tope legal para hacer los cambios es el 18 de marzo, aunque antes de fin de año en Capitulares quiere tener una decisión tomada. No en vano, ayer se creó una comisión de técnicos (de Capitulares, la Cámara de Comercio y CECO) para analizar la situación y plantear de forma inmediata las opciones de futuro del Consorcio.

Intervención avisa de que «no cabe mantener» que puedan existir consorcios en los que «las únicas aportaciones vengan» de la Administración de la que dependan. Ése es el caso del ente de gestión turística. Es el Ayuntamiento el que pone año tras año todo el dinero para su funcionamiento, aunque CECO y la Cámara tengan el mismo número de votos que el Consistorio en los órganos de dirección. Este último, a su vez, divide sus representantes entre oposición y gobierno local, con lo que en este mandato el Ayuntamiento ya tuvo un sonoro revolcón al no poder sacar adelante su proyecto para externalizar los puntos de información turística.

Intervención constata que la Ley de Racionalización del Sector Público «insiste» en que la «principal obligación» de los agentes que forman un consorcio es «cumplir» con las aportaciones previstas. Lo contrario, explica, «faculta» a quien sí aporta dinero a desligarse de este organismo, lo que supondría su disolución.

Igualmente, señala otro aspecto a variar. En los órganos de administración y dirección de Turismo, de seguir existiendo el Consorcio, «debe haber presencia mayoritaria del Ayuntamiento». Ahora, es paritaria entre Consistorio y sector privado tanto en la junta general (14 miembros) como en el consejo de administración (12). Además, la presidencia de dicho consejo deberá dejar de ostentarla un representante del sector privado -ahora recae sobre el líder de la patronal hostelera, Antonio Palacios-. Tendrá que pasar a un miembro del Consistorio.

Intervención reclama una cuestión más. Considera que, de acuerdo a la normativa actual, los consorcios son «figuras de cooperación territorial interadministrativa». Por ello, de no producirse la incorporación de ninguna otra Administración a él, estima que «debe procederse a que el Ayuntamiento se separe del Consorcio de Turismo, lo que conllevaría su automática disolución».

Y no parece que la Cámara y CECO -ambos con dificultades económicas- vayan a empezar a poner dinero, con lo que, salvo que se sume la Diputación, el Consorcio desaparecerá. El informe ya plantea opciones si se liquida. Una sería modificar los estatutos de algún organismo municipal para sumarle las competencias de turismo. En este caso, podría encajar en el Instituto de Desarrollo Económico y Empleo (Imdeec). Otra alternativa, concluye Intervención, es que sea una «delegación independiente» la que se haga cargo de esta materia en el seno del Ayuntamiento.