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CARTASAL DIRECTORPonerse enfermo en Andalucía puede ser fatal

JOSÉ MEDINA PEDREGOSA

Tiempos pasados siempre fueron mejores, este refrán manifiesta una verdad excepcional. No hay que irse muy lejos para dejar este aforismo en el más infame de los ridículos. Siempre se ha dicho y lo hemos oído todos, menos los que se hacen «los tenientes», que la Sanidad en España era muy buena y envidiada; es más, estaba catalogada como una de los mejores del mundo. Vinieron las comunidades y el invento poco a poco se fue dilapidando por unos políticos de tres al cuarto que según nos contaban sería mejor, más ordenada y más justa. La Sanidad andaluza cojea en todos los sentidos: las singularidades, disparates y abusos que conducen estas injusticias, haciendo de esta salud un timo, un embuste que, cada día que pasa, nos rebela una cosa, que no saben lo que tienen entre manos, o lo que es lo mismo, se hacen los sordos. ABC rebela que el SAS, el Servicio Andaluz de Salud, «paga pluses a los médicos que adelantan las altas hospitalarias». No sé qué ignorante e inconsciente y analfabeto médico hizo esta propuesta; y si por contrario ha sido un político, me lo pone a huevo, es decir, ni uno es médico ni el otro es un político, pero mirando la tribu que nos someten estos últimos, nos podemos creer todo. Reduciendo recetas, echando de la cama antes de tiempo y supuestamente sin estar en condiciones óptimas de salud, es verdad que por esta razón equivocada se puede ahorrar, pero quién dice y por qué baremo se pueden escudar estos «profesionales» para restringir las estancias, y lo más denigrante es que, según la Junta, así se recuperan antes algunos pacientes. Con todo este galimatías del ahorro, reciben unos suculentos dispendios, directivos, «presuntamente políticos» y profesionales médicos en sus nóminas; todo esto por el ahorro de recetas, incluso de antibióticos, creo y afirmo que ningún galeno que se precie de serlo, no recetará esta especialidad a ningún enfermo sin necesitarlo. Después de haber leído en este periódico el extenso espectáculo que nos brinda y nos obsequia a los andaluces con estas bribonadas y despreciables objetivos que marca la dirección asistencial a sus médicos y, como muy bien dice ABC, a más ahorro, más productividad. Ponerse enfermo en Andalucía puede ser fatal, puesto que hay varios tipos de dolencias catalogadas por estas lumbreras para pasar menos días en el hospital, no comprendo como profesionales de la medicina disimulen estas extravagancias y burradas de una gravedad tan seria como es un enfermo. La sanidad es muy sería para jugar con ella, pero mas insensato es jugar y ahorrar dinero con los enfermos.

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