El pago del IBI, nuevo escollo para la cesión del Rey Heredia

Aunque son muchos más los puntos de acercamiento que las diferencias para poder firmar el convenio de cesión del colegio Rey Heredia entre el Ayuntamiento y el Consejo de Distrito Sur (su presidente, Antonio de la Rosa, habla de un 70% de proximidad), todavía hay elementos que suponen un escollo para cerrar definitivamente el acuerdo.

La reunión de ayer entre el concejal de Presidencia, Miguel Ángel Torrico, y la representación vecinal sirvió para que saliera a la palestra un elemento nuevo que no se había mencionado hasta la fecha: el Consejo de Distrito, o mejor dicho la Casa de la Ciudadanía del Distrito Sur que gestionaría el edificio, tendría que pagar el IBI, «y eso es algo que no podemos asumir, entre otras cuestiones porque es un edificio grande y tiene que ser costoso», apuntó De la Rosa. Ese impuesto no viene recogido como tal en la propuesta presentada ayer por el Ayuntamiento, que sí que habla de «pago de impuestos», si bien fue el representante del gobierno local «quien nos lo dijo de viva voz en la reunión».

El otro punto es el desalojo del edificio, aunque se prefiere ahora hablar de «depuración física». Torrico estimó tras el encuentro que es una condición irrenunciable, porque «no hay otra forma de comprobar las condiciones físicas del edificio».

Para el presidente del Consejo de Distrito Sur, hay fórmulas flexibles que se podrían aplicar y que podrían contentar a todas las partes. Así, por ejemplo, señaló a este periódico que el colectivo Acampada Dignidad, que actualmente ocupa el Rey Heredia, «está dispuesto a que los días que se realicen las inspecciones se puedan cerrar varias habitaciones para dejar trabajar convenientemente a los técnicos municipales», o también a salir del edificio cuatro horas antes de que se produzca la firma definitiva del convenio, una vez que la junta de gobierno local le dé su visto bueno. Algo que se producirá con toda seguridad ya después de las Navidades.

Por lo pronto, el Consejo de Distrito estudiará la nueva propuesta el próximo martes, día 16, y plantearán sus matizaciones definitivas.

Entre los puntos de acercamiento, que habían solicitado los vecinos el pasado 27 de noviembre, están la ampliación de la cesión del uso del edificio de un año a dos y renovable; la asunción por parte de los vecinos de los gastos de luz, agua y mantenimiento; la entrega de una memoria anual de actividades (en lugar de semestral), la resolución del contrato en cuanto el Consistorio quiera poner en marcha el Plan del Río, o el pago de licencia municipal para poner en marcha servicios como el comedor social y la biblioteca.