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Sin una base de equipo

A. D. J.

Sólo cuatro jugadores que formaron de inicio en el Bernabéu repitieron el pasado sábado en el Camp Nou

Del Bernabéu al Camp Nou han pasado 16 jornadas para el Córdoba en su tercera etapa como equipo de Primera División. Y, por el momento, ha tenido más sombras que luces dentro de un camino que no se esperaba que fuera fácil. Por lo pronto, el Córdoba no ha dejado los puestos de descenso salvo en una jornada y sabe que va a tener que cambiar bastante en 2015 si quiere mantenerse en la máxima categoría del balompié nacional.

Para encontrar una de las explicaciones de lo que padece el Córdoba sólo hay que echar un vistazo a los números de sus jugadores en cuestión de minutos o detalles como el de las alineaciones. Y uno de ellos dice que sólo cuatro jugadores que fueron titulares ante el Real Madrid también repitieron en el Camp Nou. Curiosamente, todos componentes de la retaguardia.

Es decir, sólo el meta Juan Carlos más los defensas Iñigo López, Pantic y Crespo han sobrevivido a dos instantáneas para la historia. Porque el resto se ha sometido a múltiples cambios con el fin de dar con un equipo que solventase los problemas. Pero, de momento, casi todo se ha quedado en tentativas y en casi todos los puestos.

Porque sólo el portero e Iñigo López han sido insustituibles para Ferrer y Djukic. Es decir, 16 partidos y otras tantas titularidades. Eso sí, el central riojano se lesionó en el Camp Nou y dejó así de estar igualado con Juan Carlos en minutos. Y es que el alcarreño es el único componente de la plantilla que ha disfrutado de todos en este curso.

De hecho, resulta sintomático que el tercer jugador más utilizado tanto por Ferrer como por Djukic sea Nabil Ghilas, quien llegó a la plantilla el último día del mercado y fuera de forma. Eso sí, el argelino ha dejado a las claras que en lo que hace mención a calidad es de los pocos que reúnen suficientes garantías. Por lo pronto, lidera la tabla de goleadores del equipo con cuatro dianas en 14 partidos disputados.

Porque, por lo demás, el equipo no tiene patrón definido. De hecho, hasta 27 jugadores han sido utilizados entre los partidos oficiales de Liga y Copa incluyendo el caso del rumano Florin, quien en verano fue fichado como apuesta de futuro pero iniciándose en el filial. Eso sí, este jugador le ha ganado el pulso a Xisco y Havenaar, dos de los mejores pagados de la plantilla.

También es significativo el caso de los mediocentros. El Córdoba arrancó la temporada con una nómina de seis, como eran los casos de López Garai, Rossi, Ekeng, Abel, Caballero y Luso. En función a la temporada, algunos han ido ganando o perdiendo protagonismo. Pero lo significativo es que Borja García y Deivid, un mediapunta y un mediocentro, también se han visto obligados a desarrollar esas funciones en algún momento. Incluso, el canario se ha afianzado en ese puesto tras la llegada de Djukic.

En definitiva, que queda claro que uno de los principales problemas del Córdoba es que no ha tenido un patrón de juego definido desde que comenzó la temporada. En parte, porque prácticamente se hizo una plantilla nuevas con hasta 16 incorporaciones en el mercado de verano. Y la máquina aún no ha engrasado.

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